Oxígeno para el club

En el Betis están de enhorabuena. Tras coger aire en el ámbito deportivo con el regreso del fútbol y de los puntos el domingo frente al Málaga, ayer el club recibió una noticia tranquilizadora proveniente de los tribunales y que permitirá a los actuales gestores continuar trabajando sin la amenaza que existía de la posible derogación de las medidas cautelares sobre las acciones de Manuel Ruiz de Lopera que dictó la juez Mercedes Alaya el 16 de julio de 2010.

Rogelio Reyes, el juez que reforzó recientemente el Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, ratificó ayer a media mañana la medida cautelar de intervención y administración judicial de las acciones del Betis de Lopera, ese 51,4% que hoy controla José Antonio Bosch como único administrador. El instructor dice que existe "riesgo cierto de que una administración desleal de nuevo pudiera instalarse en la sociedad y se produjera un mayor perjuicio" a la sociedad anónima y a sus accionistas minoritarios en caso de que las acciones regresasen a poder de Lopera. "La protección es la real y esencial finalidad de la medida cautelar", responde Reyes a la Fiscalía en un auto de diez páginas.

En definitiva, el juez rechaza la petición de la Fiscalía de 28 de diciembre de 2012 para que se levantaran las medidas cautelares, ya que entendía que habían "desaparecido las circunstancias y presupuestos que motivaron la adopción de las medidas, así como el plazo previsto para su establecimiento".

El juez añade un hecho que tacha de "relevante" y es que la fase instructora se halla en su fase final, pendiente únicamente de la ratificación de los peritos judiciales y de la ulterior declaración ampliatoria sobre el objeto del segundo informe pericial, que concluyó que Lopera causó al club un perjuicio de unos 17 millones de euros entre los años 1999 y 2008, a los que sumar 12,4 millones entre 1993 y 1998.

El auto, que es recurrible, subraya que, "lejos de haber cesado las circunstancias que se tuvieron en cuenta a la hora de acordar las medidas cautelares, éstas se han ratificado con el transcurrir del tiempo e incluso se han visto reforzadas, lo que justifica si cabe aún más su mantenimiento. Se trata de evitar que, en lo sucesivo, se puedan reproducir acciones perjudiciales para la sociedad y sus accionistas, hasta tanto se dilucide la eventual responsabilidad penal de los imputados", Lopera y otras seis personas de su entorno.

El juez, además, no considera aplicable "la limitación temporal" que proponía la Fiscalía. "Las presentes medidas cautelares se dictaron con amparo en el artículo 13 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y con la finalidad de proteger a la víctima del delito, el Betis, así como a sus accionistas".