Oliver toma el consejo

El presente del Betis estaba en juego ayer en Heliópolis, con el consejo de administración convocado -el próximo está previsto para el 25 de agosto- para decidir el modo de actuación en los próximos días. Y del mismo salieron dos vencedores. Por un lado, Luis Oliver -llegó al hotel de concentración tras la reunión y estuvo allí durante dos horas, dialogando con Mel durante 45 minutos- y Ángel Vergara, los dos consejeros que entraron en el club hace apenas una semana, con dos y seis acciones, ya que mantienen el control de la nave y, además, suspendieron la Junta General Extraordinaria prevista para el 20 de agosto. Por otro, Manuel Ruiz de Lopera, que sigue manteniendo el poder en la sombra, ya que la firma de su fiel escudero, el presidente José León, sigue siendo necesaria para autorizar cualquier operación que se realice en el club.

El día fue largo en Heliópolis. Al filo de las doce de la mañana, los consejeros fueron apareciendo en el estadio. Manuel Castaño y Rufino González, los dos grandes derrotados y que aspiraban a hacer valer sus paquetes accionariales, mantenían un pulso dialéctico con Oliver, a la hora de tratar múltiples cuestiones. Los primeros movimientos se comenzaron a producir sobre las tres y media de la tarde, cuando los consejeros -excepto Oliver y Vergara que permanecieron dentro del estadio- se marcharon a almorzar a un restaurante cercano al estadio. Falsa alarma y la reunión se alargaría durante tres horas más.

En esos momentos fue cuando se vivieron los minutos de mayor tensión. Incluso Rufino González, ante el cariz que tomaron los acontecimientos, abandonó la reunión antes de producirse las votaciones. El enfado era patente e incluso dejó alguna frase al aire. "No puedo estar de acuerdo con la mitad de las cosas. Esto es una farsa y una mentira", espetó el hasta ahora vicepresidente. Dentro de la sala permanecieron seis consejeros más el presidente, que serían los que tomarían la decisión de mantener a Oliver en el club.

La votación fue secreta, pero el resultado fue contundente a favor de Oliver, con cinco votos a favor y dos en contra, aunque en algunos aspectos los consejeros se mostraron en contra del navarro. Así, para la firma de cualquier operación -como ocurrió con la cesión de Pavone a River Plate- será necesaria la firma de León. Esto lo único que garantiza es que Oliver no tenga el control absoluto del club y que Lopera siempre tenga una carta en la manga. "El Consejo de Administración ha mantenido una extensa reunión este jueves que comenzó a las 12:00 y finalizó a las 18:30. En el orden del día, como asuntos a destacar y por su alto interés general, se ha aprobado por unanimidad dar continuidad al proyecto deportivo iniciado esta temporada. Asimismo, se ha decidido por mayoría desconvocar la Junta General Extraordinaria de accionistas del 20 de agosto. El motivo de la mayoría del Consejo ha sido procurar por encima de otros intereses la viabilidad del proyecto deportivo del Real Betis Balompié, dada la inestabilidad jurídica que otra medida sin duda provocaría, y en definitiva por cimentar la solidez del futuro inmediato de la entidad", reflejó el comunicado emitido por el Betis minutos después de finalizar la reunión.

Las reacciones no se hicieron esperar y desde Por Nuestro Betis y Béticos por el Villamarín se volvió a calificar como farsa todo lo vivido ayer en Heliópolis. "Ha sido esperpéntico. La clave es que no dice quién está detrás, y no es que no lo diga, sino que ni la Brigada Económica de la Guardia Civil los encuentra. Este señor tiene dos acciones y es inaceptable que nos diga a los béticos lo que tenemos que hacer. Pero lo más preocupante es que el resto de consejeros no hayan echado a este señor", señaló Pepe Tirado. Igual de contundente se mostró Emilio Soto: "Me ha sonado a discurso neoloperista, como cuando Oliver dice que tiene muchas ofertas. Habló de tener una Junta el 20 de agosto, pero como ahora no tiene la mayoría, se raja. Hasta que echemos a Oliver no vamos a parar".

Tras las decisiones tomadas ayer, Oliver podrá empezar a tomar decisiones, siempre y cuando cuente con el respaldo de León (Lopera), salvo que la juez decida tomar cartas en el asunto. Y es que no sería nada extraño que Mercedes Alaya, que paralizó la venta de acciones, pueda nombrar un interventor judicial, lo que supondría otra vuelta de tuerca a la situación del club.