Noche de sal y fútbol

sevilla - málaga · la previa

Sevilla y Málaga disputan un atractivo duelo en la zona alta, con especial importancia para los de Emery, que pueden cerrar la primera vuelta cuartos. Afición y equipo, más unidos que nunca. Vuelve Krychowiak.

Reyes y Banega, en un entrenamiento reciente del Sevilla.
Reyes y Banega, en un entrenamiento reciente del Sevilla.
Jesús Alba

18 de enero 2015 - 05:02

Pocas veces en el campeonato de Liga ha tenido el Sevilla ante sí un partido con la simbología e importancia del que hoy va a disputar ante el Málaga. El sevillismo ha vivido encuentros históricos, finales, momentos especiales... que siempre recordará. Quizá la diferencia es que tras este encuentro habrá más. No es una final, como lo ha bautizado Unai Emery, pero sí es verdad que de ganarlo habrá significado un logro importante que sería una muestra de la dimensión que tiene la trayectoria del actual Sevilla.

Los blancos tienen la oportunidad ante la visita del Málaga de asentarse en la zona Champions y levantar la voz de verdad frente a sus rivales en el cierre de una primera vuelta en la que aún le quedará un partido aplazado por disputar ante el Real Madrid. No es el concepto de final que se tiene de un partido liguero en esa licencia de extrapolar de uno a otro matices de dos torneos distintos con diferentes sistemas de competición. Lo de final se suele usar más cuando un equipo se juega el todo por el todo en una situación apurada, pero ganar significaría para el Sevilla dar un salto de gigante en la pelea por una clasificación europea. El Málaga marca precisamente la frontera del séptimo puesto y si saliera derrotado del Sánchez-Pizjuán se quedaría a ocho puntos de distancia de un equipo que ha comenzado 2015 lanzado con cuatro victorias en su haber, dos en la Liga y otras dos en la Copa del Rey, otra competición en la que hay puestas de nuevo muchas esperanzas.

Pero en la Liga esa sensación se ha ido animando conforme pasaron las jornadas. A lo mejor hace un mes, pese al nivel de resultados del equipo de Emery, no resultaba para la afición muy convincente hablar de la candidatura de su equipo a meterse entre los grandes, pero, punto a punto y victoria a victoria, el Sevilla de la Liga también empieza a enganchar a su gente por mucho que en el último encuentro casero el personal saliera protestando por el juego de su equipo. Siendo ya el único equipo del campeonato que no ha perdido en casa, el Sevilla acumula 36 puntos en 18 partidos, una verdadera barbaridad tal como está diseñado actualmente el campeonato español y teniendo en cuenta el presupuesto que se maneja en Nervión.

Si los de Emery hacen doblar la rodilla esta noche al Málaga en el partido que cierra la jornada y el ecuador de la Liga se habrán convertido en unos héroes para la historia de este club al firmar la mejor primera vuelta jamás conocida, superando incluso los 38 puntos del año mágico de Juande. Si el sevillismo ha tomado conciencia de ello y del mérito que tiene el trabajo de Emery después de haber perdido -por ejemplo- a un jugador como Rakitic, el ambiente que se viva en el estadio nervionense puede parecerse mucho al de las grandes citas pese a que no se trate de un partido a vida o muerte.

La naturaleza del rival, un Málaga para el que estos partidos suponen su máximo exponente de rivalidad geográfica, añade una pizca más de sal a este duelo marcado en rojo desde que el pasado miércoles el 4-0 al Granada parece que terminó por enganchar a los sevillistas más reticentes. Es un buen Málaga además, bien clasificado y en una de esas campañas en las que en La Rosaleda se puede percibir el olor a Europa, por lo que la motivación será doble en los blanquiazules, con jugadores en sus filas con ganas de demostrar cosas, como ocurre siempre con el portugués Duda y como en esta ocasión pasará con Luis Alberto, aquel prometedor muchacho que vio cortadas sus alas en la última fase de su formación aquí en el Sevilla. Barcelona y Liverpool fueron sus destinos antes de aterrizar en un Málaga en el que su talento tampoco acaba de asentarse del todo. Pero de igual forma, hay curiosidad por ver al de San José del Valle, al que la calidad le sale a borbotones si se pone en serio a esto.

En el equipo de Emery preocupa lo suficiente la baja de Nico Pareja, ahora mismo el mejor central de la plantilla y en un momento dulce de juego y clave para el funcionamiento general de un sistema defensivo que no recibe un gol en la Liga desde el 30 de noviembre, una anécdota dentro de un 5-1 al Granada. Entre una sanción y un problema físico, el técnico vasco tiene asumido desde hace tiempo que no lo tiene para este partido, así que Carriço volverá a la zaga para ser el líder.

En el resto de líneas Emery ha podido comprobar y demostrar que tiene para dar y regalar, con miles de combinaciones, incluyendo a Aleix Vidal de lateral y a Coke de medio centro. Y así y todo, los resultados siguen sonriendo a un Sevilla empeñado en hacer historia, con lo complicado que es seguir batiendo récords y ganar títulos.

Krychowiak vuelve ante el Málaga

El centrocampista polaco Grzegorz Krychowiak es la principal novedad del Sevilla para el encuentro ante el Málaga, mientras que Nico Pareja, por lesión y sanción, los lesionados Benoît Trémoulinas y Sebastián Cristóforo y Stéphane Mbia, en la Copa de África, también se pierden la cita. En la convocatoria ofrecida por el técnico Unai Emery no están el defensa argentino Nico Pareja, que además de estar lesionado cumple sanción por ciclo de amarillas, el zaguero francés Benoît Trémoulinas, el centrocampista uruguayo Sebastián Cristóforo ni el camerunés Stéphane Mbia, con su selección en la Copa de África. Con respecto al último partido disputado frente al Almería vuelve el centrocampista polaco Grzegorz Krychowiak.

La lista final la forman Beto, Sergio Rico, Diogo, Navarro, Arribas, Kolo, Carriço, Coke, Krychowiak, Iborra, Banega, Vitolo, Reyes, Denis, Deulofeu, Aleix Vidal, Iago Aspas, Gameiro y Bacca.

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