Noche copera, prohibidas las distracciones

FESTIVO y fútbol en sesión continua y es que cuando acabe el Betis arrancará el Sevilla. Es un miércoles copero dentro de esa fase donde el maracanazo, o alcorconazo, subyace en la sesera de todo aficionado y, sobre todo, en la de los entrenadores. Partidos contra rivales muy inferiores, pero a bala única y en los que caer en pecado de distracción siempre anda amenazando y también en los que hay mucho que perder y poco que ganar.

Ganar es obligatorio en estos choques en los que no hay lugar para la revancha en la que corregir el desvarío. Todo empieza con el Betis en la cercana comarca de la Serena ante un Villanovense que viene de eliminar al Ibiza, pero que vivaquea por la duodécima plaza de su grupo en Segunda Federación. Paralelamente, el Betis apelará a la lógica de las rotaciones y deja en Sevilla a titulares como Guido, Isco y Ayoze más la dosis de cautela con Pezzella y la baja alargada de Fekir.

¿Opciones para la sorpresa? Las que usted prefiera, pues el terreno es abonado en este aspecto, pero como toda sorpresa es ilógica, esperemos que impere la lógica esta tarde en el Municipal Romero Cuerda villanovense. Y en cuanto Alberola Rojas diga fin, el Sevilla saltará a la pista astorgana de La Eragudina para idéntica misión, pasar a dieciseisavos copero ante la tropa local, la del Atlético Astorga, un equipo que anda en la decimocuarta posición en su grupo de Tercera.

Y llega un Sevilla plagado de bajas a la cita y en plena resaca de la junta de accionistas más desagradable que registra su historia, similar a aquella en la Cartuja en la que se denunció que hubiese un hombre armado en la sala. Hoy tiene Diego Alonso la ocasión de repetir la faena de Quintanar de la Orden, la de ganar un partido en el banquillo del Sevilla. Noche copera con las inquietudes que acarrea, no hay segunda bala y sobran las distracciones, conque mucho cuidado.