Y Del Nido se quitó el gorro

En la víspera de la séptima final de siglo para el Sevilla, el presidente, José María del Nido, quiso celebrar una cena de gala en la que se dieron cita desde ex jugadores y directivos, a autoridades políticas y hasta algún bético.

Ante casi 150 personas, el máximo mandatario nervionense reconoció que se equivocó al dudar de su hinchada. "Reconozco mi craso error por haber desconfiando de la respuesta del sevillismo. Me quito el sombrero, nunca mejor dicho, con la afición, porque en una situación de crisis económica mundial, en un día laborable y ante un desplazamiento de más de 1.000 kilómetros se ha movilizado de tal forma que su equipo estará arropado por más de 32.000 personas", señaló Del Nido, que se acordaba en ese momento del "peregrinaje de 160 autobuses que emprenden un largo viaje para ver ganar de nuevo a su Sevilla otra final".

También se acordó el presidente en su discurso de capitanes como Martí, Aitor Ocio y Javi Navarro, y de un "héroe caído" como Dragutinovic, presentes en el acto, así como de los periodistas que siguen al Sevilla: "Juntos hemos escrito las mejores páginas de la historia del club". También destacó la presencia de representantes de varios clubes como el anfitrión, Joan Laporta, así como el alcalde Monteseirín y el consejero Alonso, en una velada amenizada por El Arrebato y la chirigota de Los Preparaos, que actuó al completo con algunos béticos reconocidos.