Del Nido calla pero no otorga

"Quien calla, otorga", reza un apotegma que no siempre se cumple. Ayer José María del Nido calló cuando fue preguntado por el nuevo debate que se ha instalado en el sevillismo, la posición retrasada de Rakitic y la influencia que tiene en el armazón defensivo. El presidente del Sevilla tiene su opinión como hombre de fútbol, pero... "La tengo pero no la puedo expresar en público, porque imaginaros la que podría formar, que el presidente dijera una opinión distinta o la misma del entrenador". Aun así, el dirigente realizó otra apología de Unai Emery, con escrupulosa aportación de datos y algún mensaje.

Está empezando a ponerse en tela de juicio la labor de Emery pese a que el Sevilla sólo ha perdido un partido oficial, como recordó Monchi. Y para enfriar esa tendencia Del Nido amagó sin dar y dejó con ganas a aquellos que esperaban que diera pábulo a esos debates que crecen como de la nada en el entorno del Sevilla. El dirigente incluso compartirá muchas de las opiniones que piden un centro del campo más equilibrado y menos jugadores atacantes. Bastaría con adelantar a Rakitic unos metros, a la posición donde despuntó el curso pasado marcando casi una docena de goles entre Liga y Copa. Pero la decisión corresponde al entrenador, a nadie más. "Ayer vimos que al equipo le crean muchas ocasiones de gol y eso lo tenemos que corregir y para eso están los técnicos, y tenemos uno de los mejores entrenadores de España, como demostró en el Valencia. Pero vamos a darle tiempo al tiempo, para que vaya cogiendo los automatismos… Ayer había media docena de jugadores con menos de 20 años o poco más de 20 años ante 36.000 personas…", razonó.

Más del 50% de la plantilla es nuevo. Han llegado 13 jugadores y hay 25 en total incluyendo a Alberto Moreno, que tendrá ficha del filial. Y esto no es baladí para Del Nido. "Yo creo que este equipo se ha configurado con tantísimas incorporaciones que ese fragor defensivo, ese sistema defensivo que tiene que tener el conjunto, y no nos fijemos sólo en los centrales, seguro que lo va a tener cuando pasen unas jornadas, cuando el equipo se acople y el entrenador coloque de la mejor manera a las mejores piezas y cuando se incorporen los jugadores que están lesionados".

Monchi, aun reconociendo su decepción por los primeros resultados ligueros, que se une a la percepción pesimista que hay ante las dos visitas consecutivas tras el parón (Camp Nou y Mestalla), fue incluso más allá y respaldó la idea de juego de Emery. "El entrenador tiene alternativas en la plantilla para utilizar diferentes sistemas. El de ahora es diferente al del año pasado. Su idea no va a cambiar y yo además lo animo a que sea fiel a su idea". El director deportivo incluso se atrevió a recordar la campaña en la que el Sevilla inició su ciclo glorioso, que también tuvo muchos cambios y un arranque muy dubitativo: "Soy optimista y sabíamos que esto podía pasar porque se nos han ido jugadores muy importantes y todo tiene su tiempo. Me recuerda mucho a la 2005-06, en la que hubo salidas importantes y llegaron otros nuevos que necesitaron tiempo de adaptación", dijo Monchi, algo temerario.

Todo ello ocurrió en la presentación de Cheryshev, un futbolista que llega por expreso deseo de Emery avalado por Monchi, que ha querido darle al técnico un extremo izquierdo para completar su panoplia ofensiva. Del Nido explicó que con el jugador hispano-ruso se cerraba definitivamente la planificación y las condiciones de su llegada. El Real Madrid lo tasó en 20 millones de euros, con lo que quedó descartada la compra o una opción de compra. Pero el Sevilla logró al menos una opción preferente en caso de que el club madrileño se plantee el año próximo otra cesión. Llega un extremo y no un central, como parecía. "Lo hemos estado barajando, pero los técnicos lo desecharon. Pareja el lunes que viene debe tener el alta médica para entrenar y Fazio va a estar ahí, ahí, y si no el lunes a mediados de la semana que viene", explicó Del Nido, que, al igual que Monchi, reconoció el peligro de que hubiera cinco o seis centrales en la plantilla. Emery ya tiene todos los mimbres y en el parón debe trabajar para mejorar el sistema defensivo y la cohesión... juegue donde juegue Rakitic, que estará fuera por sus obligaciones internacionales.