N'Diaye, contra el mito de la adaptación
betis - espanyol · marcaje al hombre
N'Diaye se estrena como bético con apenas tres entrenamientos y exhibe colocación y liderazgo para empezar El francés consolida la apuesta más defensiva de Calderón
Con apenas tres entrenamientos con el equipo, Gabriel Humberto Calderón le otorgó los galones defensivos a Alfred N'Diaye, el último refuerzo en incorporarse en el mercado invernal. El francés exhibió en su estreno colocación y liderazgo, a pesar de las dificultades lógicas del idioma. Su buena predisposición desde el primer día llevaron a Calderón a pedirle que se colocara como líbero en una defensa con tres centrales y N'Diaye recordó así su etapa en el Nancy, donde sí ejerció de zaguero más que de centrocampista, lo que incluso lo llevó a jugar con las selección inferiores de Francia.
La mejoría defensiva del Betis correspondió en parte a la presencia del francés como líbero, esa posición que se originó con el catenaccio italiano, aunque su mayor prestigio llegara con Franz Beckenbauer. Calderón ensayó durante la semana con ese nuevo sistema para frenar la sangría que venía sufriendo la defensa bética y el poderío físico de N'Diaye, junto a la seguridad que transmitió el meta Adán, ayudaron para que el Espanyol apenas tuviera apenas una ocasión de gol en las botas de Stuani.
La grada conectó rápidamente con el francés. Si su primer despeje de cabeza ya recibió algún comentario de la grada, la fortaleza que exhibió en los siguientes que realizó sí sacaron a la afición de su letargo para una primera ovación. Esas buenas sensaciones que enseñó N'Diaye en sus primeras acciones se fueron confirmando durante el partido. No sólo es músculo el francés, que se erigió en jefe de la defensa e incluso se le vio expresivo con sus compañeros, tanto para tirar la línea como para pedir concentración en las jugadas.
Calderón se dio cuenta en Vigo del problema defensivo del Betis. En apenas 20 minutos, el equipo verdiblanco recibió tres goles de un Celta que tampoco se exigió para conseguirlo. Desde la llegada de N'Diaye, el argentino ya tuvo claro que su planteamiento sería bien diferente para recibir al Espanyol. Necesidad obliga y Calderón dejó atrás ese libreto que indica su preferencia por el 4-2-3-1 para colocar un 5-3-2 que mejorase las prestaciones defensivas del equipo bético.
Pese a su corpulencia -con la duda de si le sobra algún kilo todavía-, N'Diaye sí se mostró rápido para realizar las coberturas, precisamente una de las cualidades que más valora Calderón, que ha echado en falta esa virtud en buena parte de sus zagueros. Eso también influyó en su apuesta por Juanfran y Juan Carlos como carrileros, quizá los dos jugadores más veloces de la plantilla verdiblanca.
Si Calderón apenas tiene tiempo para enmendar la situación del Betis, N'Diaye le ha empezado a ofrecer rendimiento desde el primer día. El francés, que ahora es internacional con Senegal, derrumbó ese mito de la adaptaciónal que se acude en demasiadas ocasiones para justificar actuaciones impropias. Quizá su llegada pueda ser tardía, pero el equipo verdiblanco, como algunos apuntaron, demandaba el músculo de N'Diaye.
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