Muchas variantes para un solo manual
Con la premisa del toque y el juego combinativo, Navas y Cesc dieron otras soluciones e Iniesta creció con los minutos
Las colmadas vitrinas del deporte español ya tienen el trofeo más preciado, el que faltaba, ese objeto de oro macizo que corona al mejor equipo del mundo. La deuda está saldada. Y la saldó un equipo que fue fiel a sus principios de cabo a rabo, que fue con su manual de toque y juego combinativo al fin del mundo. O más bien a la cima. Holanda llevó el partido a su terreno con su juego duro, pero las variantes de Del Bosque cuajaron muy al final después de amagar y amagar: con Navas llegó la profundidad por fuera, y con Cesc, por dentro. E Iniesta encajó mejor en ese dibujo, hasta marcar el gol de nuestras vidas.
DEFENSA
Sneijder lanzando, Robben irrumpiendo. Todos sabían que Holanda se encomendaría a ese plan sobre todos para batir a Casillas, y a punto estuvo Van Marwijk de salirse con la suya. No contaba con Casillas, el mejor portero del mundo, que en los mano a mano es casi insuperable. Ni con Puyol, que aun desbordado en la segunda ocasión en que Robben se plantaba ante el portero, tiró de picardía y experiencia para desequilibrar al extremo del Bayern.
Van Persie estuvo casi inédito, ni fue referencia arriba ni creó pasillos para Sneijder, que sólo lanzó en largo.
ATAQUE
Pedro empezó de nuevo con movilidad e intención entre líneas, apareciendo por muchos sitios. Pero Villa, en desventaja ante los dos centrales, apenas apareció en un par de desmarques de los suyos. Iniesta y Xavi quedaron desconectados cuando Holanda, con su presión adelantada y sobre todo su juego violento, trabó el juego y la transición a Xavi o Iniesta quedó muy disminuida: Puyol tuvo que sacar la pelota de atrás a menudo, y llegaron las pérdidas de balón.
Tras el descanso, España salió con mejor son. Adelantó líneas, fue más agresiva e Iniesta recibió más pelotas en ventaja desde su perfil favorito, el izquierdo. Pero Del Bosque, siempre bajo el manual sagrado que ha hecho a España campeona de Europa y del mundo, ensayó otras variantes: Jesús Navas por Pedro, que bajó sus prestaciones, para dar más rapidez y profundidad junto a la cal (surtió efecto) y Cesc por dentro, ante Van Bommel y De Jong, pues ambos tenían ya una amarilla. Con Cesc, Iniesta profundizó y tuvo llegada.
VIRTUDES
El estilo de La Roja le abrió todas las puertas.
TALÓN DE AQUILES
Poca presencia en el área rival.
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