Mourinho encuentra en sus compañeros su primer obstáculo

Sobre el césped suma ya 101 días invicto, pero fuera del campo de juego el portugués José Mourinho está empezando a encontrar una resistencia inesperada: la de sus colegas, los entrenadores. Nadie le niega a Mourinho la gran tarea de sus dirigidos en el tiempo que lleva al frente del Real Madrid, pero es con sus declaraciones polémicas y desafiantes con lo que comienza a tropezar. Así, el ex técnico del Inter ya acumuló varias críticas de sus compañeros de profesión con apenas diez jornadas disputadas.

A lo largo de la última semana las provocaciones de Mourinho surtieron efecto en Manolo Preciado, entrenador del Sporting de Gijón, precisamente el rival de esta jornada del Real Madrid. "Mourinho no me cae bien y se lo voy a decir a la cara. ¿Quién coño es este tío?", disparó el viernes el entrenador del conjunto asturiano. Preciado estalló contra el portugués, después de que el técnico del Real Madrid confirmara sus insinuaciones sobre el "regalo" del partido del Sporting contra el Barcelona, en la cuarta jornada.

Mourinho había denunciado en su momento la rotación del Sporting contra el conjunto catalán y confirmó su postura el jueves, en declaraciones a la Cadena Ser: "Uno no puede regalar un partido. Debe jugar todo al máximo". Y agregó: "A ver si las hace (las rotaciones en el equipo) contra nosotros". Ante las palabras del luso, Preciado explotó: "Si es para que le respondan desde Barcelona, no lo harán, pero si lo dice en serio, es un canalla y un mal compañero".

Ambos entrenadores no podrán compartir la zona de banquillos, ya que Mourinho deberá cumplir dos partidos de suspensión y será reemplazado por Aítor Karanka. Aun así, el cruce dialéctico entre ambos técnicos levantó revuelo entre los entrenadores de la Liga. "Estoy de acuerdo con Preciado. Posiblemente yo habría dicho exactamente lo mismo. Creo que el respeto es algo fundamental entre los compañeros", aseguró el entrenador argentino del Espanyol, Mauricio Pochettino. El Real Madrid optó por el silencio y suspendió la rueda de prensa que debía dar Karanka. La idea del líder del campeonato es calmar las aguas, tras el duro cruce de acusaciones de ambos entrenadores en los últimos días.

El incidente con Preciado se sumó a un precoz historial de conflictos entre Mourinho y sus colegas en el campeonato español. José Antonio Camacho, técnico del Osasuna, criticó el comportamiento de Mourinho después de la derrota por 1-0 contra el Real Madrid, en la segunda jornada. "El árbitro nos ha pitado muchas faltas en ataque. Creo que han afectado las palabras de Mourinho, no se puede estar siempre llorando". Luis García Plaza, entrenador del Levante, le lanzó una lluvia de insultos al portugués durante el partido contra el líder de la Liga, en la quinta jornada, después de que el luso cuestionara la lesión de Asier del Horno.

Así y todo, Mourinho todavía no pudo encender la mecha de, posiblemente, el único rival dialéctico que le interesa: Josep Guardiola. El técnico del Real Madrid ya sugirió que el Barcelona ganaba partidos contra equipos repleto de suplentes o que los catalanes finalizaban casi todos sus encuentros contra rivales en inferioridad numérica. Sin embargo, Pep aún no se prendió en el juego del luso y mantuvo la discusión de los dos equipos más fuertes de la liga en la cancha. "Yo respondo todo, menos de física cuántica, respondo todo. Si no contesto a Mourinho es porque, realmente, no merece la pena", sentenció Guardiola la semana pasada, confirmando que el show del portugués comienza a cansar a sus colegas.