Monchi y su nueva libertad

Castro da el plácet al director deportivo para estudiar en Inglaterra la Premier League. "Quiero extraer lo mejor de esos clubes e importarlo al Sevilla", explica.

Castro y Monchi, tras el cosejo de administración del pasado martes.
Castro y Monchi, tras el cosejo de administración del pasado martes.
Eduardo Florido / Sevilla

17 de enero 2014 - 05:02

La dimisión como consejero de Manuel Vizcaíno, que continuará hasta junio como subdirector general en materia de organización y gestión, dejó en un segundo plano la otra gran sorpresa del consejo que entronizó a José Castro. El otro subdirector general aceptó la propuesta que le hizo el nuevo presidente del Sevilla para que siguiera en el consejo. Para dar el sí, Monchi obtuvo el respaldo que deseaba para un nuevo proyecto, tal y como anunció públicamente hace unas semanas, cuando dejó caer que él seguiría si se sentía verdaderamente respaldado para "desarrollar nuevas ideas". Y este nuevo proyecto lleva aparejada más libertad de acción, hasta el punto de que se trasladará los próximos meses a Inglaterra para diseccionar la Premier League.

El propio Monchi se encargó de anunciar este jueves, a través de la radio oficial del club, el nuevo proyecto y las razones por las que se desdijo y desterró la idea de abandonar el consejo de administración. "Estoy muy satisfecho de su respaldo a nivel personal, tanto en las reuniones que he tenido como a nivel público", dijo sobre Castro y el apoyo que ha sentido antes del decisivo consejo de administración del 14 de enero, primer día de la nueva era en el Sevilla. "He hablado con él de esas ideas que tenía en mente. He contado con su apoyo y si Dios quiere las pondremos en práctica los próximos meses", adelantó sobre su próximo viaje a Inglaterra. "No es nada del otro mundo, dentro de que uno quiere seguir formándose, igual que el año pasado hice un máster, en San Telmo, en dirección de empresas", dijo Monchi sin querer darle importancia a esta labor, que pasó a relatar: "A partir del mes de febrero estaré por unos meses intentando conocer cómo trabajan los clubes más importantes de Inglaterra y otros europeos. Quiero extraer lo mejor de esos clubes e importarlo al Sevilla. Estaré viajando, entre Sevilla y Londres, para conocer cómo trabajan esos clubes en aspectos deportivos, económicos, jurídicos y administrativos, así como aprovecharé también para mejorar el inglés. Eso va a ser un poco mi día a día en los próximos meses", explicó el alto ejecutivo.

Por sus palabras, queda claro que el director deportivo, único superviviente junto al propio Castro del Sevilla de Roberto Alés en el actual consejo, asumirá una mayor cuota de poder en un comité ejecutivo en el que sigue José María del Nido Carrasco, ya no está Vizcaíno, quizá por no haber encontrado el mismo calor específico que Monchi, y es novedad José María Manzano como hombre fuerte de Castro. Sin José María Cruz, de momento, Monchi gana cierto protagonismo como cabeza visible junto a Castro, que le ha dado más libertad de acción, aunque eso no implicará que la secretaría técnica se quede sin funcionar. "La dirección deportiva, con Miguel Ángel Gómez como coordinador y con Óscar Arias como secretario técnico, funciona por sí sola. Estaré tiempo en Sevilla y tiempo en Londres. No tiene que afectar para nada", argumentó.

Monchi, tras su reclamación pública de respaldo en el nuevo Sevilla que se estaba configurando tras la dimisión de José María del Nido -"no quiero ser un mueble", llegó a decir cuando anunció que abandonaría el consejo-, fue confirmado el martes como consejero y como subdirector general, cargo que quizá sea retocado a partir de junio, ya que el de director general sigue vacante ante la negativa de Cruz a reengancharse al proyecto. ¿En qué se fundamenta ese cambio de opinión tan radical? "Lo tenía claro, era un tema que venía barruntando hace tiempo, que en realidad tampoco me afecta a mí día a día, pero quería terminar esa etapa -dijo sobre su cargo de consejero-. Pero es verdad que cuando el presidente del Sevilla me ha pedido algo, llámese Roberto Alés, llámese José María del Nido o llámese José Castro, no me he podido negar".

Con todo, reconoció que le costó dar su brazo a torcer sobre la proposición de Castro de que siguiera en el consejo y, por ende, en el comité ejecutivo. "En este caso sí me resistí, porque tenía una decisión muy pensada, pero Pepe Castro me insistió y, aun a costa de perder credibilidad, porque cuando uno dice una cosa públicamente y no la cumple pierde esa credibilidad, no le podía decir que no al presidente del Sevilla y menos en sus comienzos e inicios, donde toda ayuda va a ser necesaria. Estoy satisfecho y contento, porque ser consejero es un orgullo", añadió el de San Fernando.

También tocó algunos temas deportivos y analizó la primera vuelta: "Hay que ser cautos, optimistas, positivos y exigentes. En esa mezcla de sensaciones deberíamos movernos. El inicio no fue bueno y tenemos que ser exigentes y pensar que el nivel de la segunda vuelta tiene que asemejarse mucho al del final de la primera vuelta", dijo Monchi, que vio clave la mejoría defensiva "de todo el equipo".

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