Momo, sólo 20 partidos en su etapa como verdiblanco
La salida del canario se convierte ahora en el mayor problema para la dirección deportiva.

Pepe Mel ya le comunicó a Momo hace un mes que se buscara un destino en este mercado invernal, toda vez que no entraba en sus planes y el técnico deseaba aligerar una plantilla sobrecargada en los entrenamientos. Pero la salida del canario no está resultando sencilla para la dirección deportiva, toda vez que éste pretende cobrar casi todo lo que le queda de contrato, algo que dispara el coste de su rescisión a casi un millón de euros, una cantidad que el Betis no pretende pagar a un jugador que apenas ha intervenido con su camiseta.
Y es que si el club sí pagó el pasado verano altas indemnizaciones tanto a Fernando Vega como, sobre todo, a Arzu, ahora se entiende que la situación es radicalmente distinta. Si estos dos jugadores habían aparecido con asiduidad sobre el césped, salvo en su última temporada, el caso de Momo es diferente. El canario, fichado en tiempos de Manuel Momparlet como director deportivo, firmó un contrato de tres temporadas con una altísima ficha para Segunda, pero apenas brilló con la elástica bética. Mel sí lo incluyó en sus planes en el inicio de la pasada temporada, pero sus problemas de rodilla lo acabaron apartando de las alineaciones y sólo disputó 18 encuentros, 13 de ellos como titular, para un total de 885 minutos. En esta temporada, su presencia ha sido testimonial, habiendo participado en dos encuentros como suplente, ante el Madrid y el Rayo Vallecano, para un total de 21 minutos. Esta situación provoca que el Betis no quiera abonar todo su contrato, por lo que su salida se negociará hasta última hora.
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