Mohamed Katir, la ambición del coleccionista de récords
Atletismo
El atleta español bate el récord europeo de 3.000 metros en pista cubierta y consigue la segunda mejor marca mundial de la historia tras el etíope Lamecha Girma, que batió la plusmarca universal
El español Mo Katir logra un brillante bronce en la final del 1.500 del Mundial de atletismo
Mohamed Katir está revolucionando el atletismo español en los últimos dos años, en los que va coleccionando récords y medallas, y se ha convertido en el gran estandarte del mediofondo europeo junto con el noruego Jakob Ingebrigtsen.
Katir (Alcazarquivir, Marruecos; 1998) es una de las estrellas del atletismo español. Su descaro y atrevimiento corriendo, unido a la confianza y la ambición que transmite en cada competición, ha provocado que cada vez que salta a la pista o se pone un dorsal todas las miradas se dirijan hacía él.
Hace menos de dos años, de Katir sólo se hablaba en España, pero entre el 10 de junio y el 13 de julio de 2021, en esos 33 días, su nombre pasó a estar en boca de todos al batir tres récords nacionales consecutivos, los de 5.000 (12:50.79), 1.500 (3:28.76) y 3.000 (7:27.64), superando con esos registros a leyendas del atletismo patrio como Fermín Cacho e Isaac Viciosa.
Ese 2021, y como colofón a un año de ensueño, en el que también logró un diploma olímpico en Tokio con su octavo puesto en la final de 5.000, Katir se plantó en Madrid el 31 de diciembre para ganar la San Silvestre Vallecana, de diez kilómetros, con un tiempo de 27:44, algo que no hacía un atleta español desde 2003 con Chema Martínez.
En 2022 el año se presentaba duro pero también ilusionante con el Mundial y el Europeo al aire libre. El balance fueron dos medallas, un bronce en Eugene (Estados Unidos) en 1.500 y una plata en Múnich (Alemania) en 5.000.
El año lo volvió a despedir en Madrid, en la San Silvestre Vallecana, en la que quedó segundo por detrás del ugandés Joshua Cheptegei pero parando el crono en 27:18, la mejor marca española de todos los tiempos en diez kilómetros en ruta.
Este 2023 no ha podido empezar mejor para Katir. En la primera carrera, el 1.500 del Mitin de pista cubierta de L'Eure, celebrado en la ciudad francesa de Val-de-Reuil, ganó, y en la segunda, el Mitin de Lievin, también en Francia, batió con 7:24.68 la plusmarca europea de 3.000 que estaba en posesión de su compatriota Adel Mechaal. Además, fue protagonista destacado de la carrera bajo techo más rápida de la historia puesto que el etíope Lamecha Girma ganó con récord del mundo (7:23.81).
El corredor murciano ha renunciado a participar en el Europeo de Estambul (Turquía) de pista cubierta para centrarse en la preparación al aire libre. Este año el objetivo principal es el Mundial de Budapest, la capital de Hungría, en el que espera volver a subir al podio.
Su hoja de ruta la tiene clara y su convicción por seguir logrando éxitos es firme. En Mula, el pueblo murciano en el que reside, de poco más de 17.000 habitantes censados, es un ídolo.
"A mi pueblo lo llevo en lo más alto. La gente me reconoce, pero entienden que tengo que entrenar y no me puedo parar todo el rato a saludar o hacer fotos. Llevo toda la vida en Mula y soy uno más", dijo en una entrevista con Efe en agosto de 2022.
Su origen marroquí le ha granjeado en ocasiones situaciones de rechazo, algo a lo que, por su personalidad, no le da importancia. "Tengo la cabeza centrada y no estoy enfocado en las malas vibraciones o en los que me dicen cosas malas. Estoy enfocado en los que me motivan. Igual que cuando dicen que mi padre vino en patera. Es mentira. Mi padre vino a trabajar de forma legal. Yo me siento español, llevo toda la vida aquí, aunque haya nacido en Marruecos. Me da igual que la gente diga que no he nacido aquí o que no tengo que coger la bandera. El que corro soy yo, no otra persona. Si represento a un país es porque estoy orgulloso", apuntó.
Katir, a sus 25 años, ha entrado ya con letras de oro en el libro de la historia del atletismo español y, a nivel internacional, es un atleta respetado al que los rivales le tienen muy en cuenta por la forma en que compite, la proyección que tiene y los éxitos que está consiguiendo con su talento para correr.
La rivalidad que mantiene con Jakob Ingebrigtsen, el gran estandarte del mediofondo europeo, puede ser épica y marcar época. El noruego, de 22 años, es doble campeón continental al aire libre de 1.500 y 5.000 y campeón del mundo de 5.000. En el Mundial de Budapest, ambos aspiran a volver a escribir un capítulo nuevo en el libro de la historia del atletismo.
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