Mimbres muy 'sevillanos'

La Ponferradina se presentará en Sevilla con cinco hombres ligados en el pasado a la ciudad hispalense. Y uno de ellos concretamente al Betis, como el catalán Miguel Ángel, que durante dos temporadas dispuso de minutos en el centro del campo verdiblanco. El resto estuvo ligado al Sevilla, como Rubén Vega o los canteranos Redondo, Jonathan y Víctor Salas. Unos mimbres muy sevillanos para lograr la permanencia tras años de intentos frustrados por regresar a la categoría de plata del fútbol español.

La directiva ha optado por mantener el bloque que le llevó a ser el mejor equipo del grupo I y el posterior ascenso. Además, a la hora de elegir los refuerzos, se ha optado por jugadores de contrastada veteranía y experiencia, como el propio Miguel Ángel, Luis Prieto, Queco Piña o el ex cadista Cristian.

SIN BALÓN

El 4-4-1-1 es el sistema elegido, replegándose el segundo punta entre los centrales cuando al equipo le toca defender. La veteranía de su plantel juega en su contra, ya que al tener jugadores de poco recorrido y algunos de ellos, en franca decadencia, el equipo tiende a encerrarse y defender atrás con las líneas muy juntas, y más en campos de grandes dimensiones como es el estadio bético, en comparación con El Toralín.

CON BALÓN

El fútbol de ataque de la Ponferradina viene marcado por la estatura de su delantero Máyor. El espigado delantero alicantino es la referencia y hacia su cabeza se dirigen la mayoría de los centros y despejes de la defensa.

La intención es siempre buscar el juego directo y la segunda jugada. El portero nunca saca en corto, siempre se busca el balón en largo sobre Máyor y que los interiores y el mediapunta busquen las zonas centrales para intentar aprovechar las segundas jugadas. En cuanto a los laterales, Cristian sí se incorpora más al ataque que Redondo, Pepe o David Malo, que son los otros laterales que puedan jugar. En lo referente al banquillo, no tienen cambios que puedan marcar la diferencia a la hora de intentar revolucionar un partido.

LO MEJOR

Es un equipo que no tiene nada que perder y si traba el juego y se encuentra cómodo, puede sorprender con el juego directo.

LO PEOR

La falta de una buena circulación de balón y velocidad. Carece de puntería de cara a puerta y en este inicio de temporada está encajando goles con demasiada facilidad.