Míchel no se siente "señalado por Del Nido"

Míchel ha comentado este martes, sobre la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey que jugarán este miércoles en el campo del Espanyol, que espera que el equipo mejore "fuera de casa, donde no se puede hacer tan mal".

El técnico ha apuntado que también espera que sus futbolistas encaren "el partido queriendo ganar, no pensando en el 3-1" de la ida.

El entrenador sevillista se ha referido a mostrar "la ambición y el compromiso" frente a un rival con "una mala situación deportiva y social" que ha destituido a su entrenador, el argentino Mauricio Pochettino.

Míchel ha admitido que su equipo "no afronta igual los partidos en casa que los de fuera" pero ha precisado que no se siente "señalado por las palabras del presidente -José María del Nido-", quien ha calificado el juego del pasado domingo en el Vicente Calderón ante el Atlético de Madrid como "lamentable" y "desastroso".

El técnico madrileño ha señalado que "todo el mundo es responsable, la temporada está ahí para todos", si bien ha asumido su "parte de responsabilidad" y espera que "este tirón de orejas tenga su efecto positivo".

Míchel no cree haber "usado la expulsión de Fazio en el Calderón como coartada" pero ha insistido en que "hasta el minuto 20 no pasó nada y entonces llegó un suceso devastador, tan malo que el equipo fue incapaz de levantarse", aunque ha repetido que "lo hecho en las últimas salidas no es para estar contentos" pues el Sevilla ha perdido sus últimos cuatro partidos como visitante.

El técnico sevillista ha asegurado que no se quiere "apartar de los partidos horribles pero tampoco de los buenos" que, a su juicio, "han sido más", aunque espera que sus jugadores sean en adelante "más enérgicos, más decididos" y ha subrayado que necesitan "ese punto de carácter para ser un equipo mejor".