Mel insiste en frenar el contragolpe del Madrid

El técnico preparó un trabajo especial para acelerar el repliegue cuando se pierde el balón.

Sergio recorta a Fabricio durante el entrenamiento.
Sergio recorta a Fabricio durante el entrenamiento.
S. Silva / Sevilla

13 de octubre 2011 - 05:02

No sólo quiere Mel que su equipo enseñe su libro de estilo ante el Madrid, sino que también prepara a conciencia cómo frenar las virtudes del rival. En el entrenamiento de ayer, el técnico preparó diversos ejercicios para ensayar tanto la presión sobre un determinado jugador cuando el rival saque la pelota de atrás como el repliegue defensivo cuando su equipo pierda la pelota.

Especial hincapié realizó en este segundo aspecto, al considerar que el Madrid es uno de los mejores equipos del mundo a la hora de realizar el contragolpe, un arma mortífera cuando el balón cae en los pies de Cristiano Ronaldo, Özil o Higuaín. Así, el preparador bético insistió en la importancia de presionar a los lanzadores madridista, véase Xabi Alonso o el propio Özil, pero también en la necesidad de que el equipo acelere la recuperación de la posición. Así, mientras se desarrollaba un partidillo, el técnico lo paraba y le daba el balón al equipo teóricamente suplente para que se lanzase al contragolpe, mientras que los titulares debían replegarse lo más rápidamente posible.

Mel parece tener claro el once que dispondrá en el Bernabéu y que ya ha venido colocando en los días pasados, aunque ayer probó una novedad que podría aparecer durante el transcurso del partido. Y es que el canterano Sergio ocupó durante la recta final del partidillo de entrenamiento el lugar de Vadillo, lo que provocó que Rubén Castro ocupase la banda derecha y Sergio se quedara en la mediapunta. Quien volvió a trabajar entre los titulares fue Amaya, pese a que Mario, quien había sido titular hasta la fecha, se entrenó al mismo ritmo que sus compañeros.

Quien tiene más complicado llegar a tiempo para salir desde el inicio en el Bernabéu es Santa Cruz. Y es que el paraguayo regresa esta tarde a Sevilla después de jugar con su selección y apenas realizará la sesión de mañana con sus compañeros. Santa Cruz partió como suplente en el encuentro ante Uruguay, que acabó con empate a uno, después de que en los días anteriores sufriera una gastroenteritis que mermó sus facultades. Pese a todo, el delantero dispuso de dos ocasiones de gol, aunque finalmente fue su compañero Richard Ortiz, debutante con la selección, quien anotase el tanto del empate paraguayo en el descuento. Mel esperará a esta tarde para dialogar con Santa Cruz y conocer de primera mano su estado físico, aunque parece complicado que pueda guardarle un sitio en el once para el encuentro del sábado.

stats