Mel, a la defensa: "Esa jugada es gol de Llorente, seguro"
El preparador verdiblanco ha dedicado buena parte de los entrenamientos de la semana a trabajar con la defensa después de insistir en la mejora del juego aéreo en pretemporada.
La mejora del juego aéreo se ha convertido en una de las obsesiones de Pepe Mel durante esta pretemporada, después de observarse como uno de los déficits de la plantilla en los amistosos disputados ante equipos alemanes. Si, además, el Betis visita San Mamés, donde el Athletic siempre destaca por este tipo de jugadas, el preparador verdiblanco ha dedicado buena parte de los entrenamientos de la semana a trabajar con la defensa.
Ni la posible ausencia de Fernando Llorente, una incógnita que empezará a resolverse hoy, cuando el delantero se incorpore al trabajo con el resto del equipo después de entrenarse ayer junto a Javi Martínez tras regresar de Puerto Rico y se compruebe el recibimiento de los aficionados tras conocerse su deseo de abandonar el club vasco, ha alterado los planes de Mel, que ha concienciado a su defensa de la importancia de la colocación y la concentración para detener el juego aéreo.
"Esa jugada es gol de Llorente, seguro", llegó a espetar el técnico bético a la defensa en una de las acciones en las que la pareja de centrales dudó a la hora de despejar un centro desde la banda en uno de los ejercicios planteados en el entrenamiento. Precisamente, una de las novedades en el entrenamiento a puerta cerrada de ayer estuvo en la zaga, donde Amaya y Dorado se alternaron como acompañantes de Paulao, en una zaga que completaban Nelson y Nacho.
Dorado ha sido el habitual acompañante del central brasileño durante los encuentros de pretemporada, pero las especiales características del encuentro en San Mamés, con delanteros de la talla de Llorente o Aduriz, dejan abierta la posibilidad de la entrada de Amaya, el defensa que presenta unas mejores cualidades para el juego aéreo y, de esta forma, potenciar unas de las debilidades de la defensa bética.
Mel tiene en su cabeza un encuentro similar al de la temporada pasada, con un Betis que no renunció al balón, pero que sobre todo intentó estar siempre bien posicionado para frenar las acometidas del equipo vizcaíno, a la vez que las segundas jugadas que se provocan con los desplazamientos en largo a la búsqueda de sus potentes delanteros.
A la espera de los dos próximos entrenamientos, en los que Mel acabará definiendo el once que dispondrá en San Mamés, el trabajo para frenar el juego aéreo de los de Bielsa es una de las obsesiones de Mel, quien ayer insistió a sus jugadores sobremanera para ajustar a su defensa.
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