Mel: "Yo no me aferro al puesto"

Betis-eibar · sala de prensa

"Hemos estado horrorosamente mal", dice el técnico, "decepcionado" con él mismo y sus futbolistas.

J. M.

03 de enero 2016 - 19:17

Abortando una rueda de prensa que lo metía en un berenjenal de sentimientos encontrados y con los ojos haciendo agüillas. Así acabó Pepe Mel una rueda de prensa triste. Asumió sus culpas, claro que sí, pero sin señalar fue más allá. Aunque, por encima de todo, el madrileño ofreció soluciones. "Hay tres. La primera: seguimos juntos todos y es trabajo del cuerpo técnico intentar sacar muchas más cosas a futbolistas que hasta ahora han dado muy poco; otra solución es el mercado invernal y que el club, con el mucho o poco dinero que tenga, que no lo sé, traiga gente que nos dé y nos ayude en las situaciones que somos mejorables; y la tercera vía es cambiar al entrenador".

Así de claro se mostró Mel, quien no se cierra a nada y entiende las críticas de la grada. "Soy un entrenador de fútbol a disposición del club, no me aferro a ningún puesto y mucho menos a éste. Es fácil echar a un entrenador, no hay ningún problema por mí y el club tiene mi cargo a su disposición desde ya. El público es soberano y protesta por lo que ve, lo comprendo; sí creo que se equivoca en pitarle a un futbolista, porque es como si silbase a todos y les afecta, pero no al entrenador porque el equipo ha jugado horrorosamente mal. Eso no nos beneficia, el público puede hacer lo que le dé la gana, pero mientras un jugador lleva el escudo de este club, al que todos queremos mucho, hay que intentar levantarlo y que luego al final del partido que la gente se exprese como quiere. El entrenador es el máximo responsable de todo lo malo que pasa", se sinceró.

Aun así, saca fuerzas. "Me siento bien. Los cargos en los equipos de fútbol desgastan. Está claro que el Pepe Mel de hace dos años tenía mucho más adeptos que el de hoy. Cuando un equipo de fútbol no rinde al nivel que todos pensamos, pasa esto. Estoy decepcionado conmigo mismo y con los jugadores porque podemos hacerlo mejor. Cuando un equipo no da lo que creemos que tiene que dar, el entrenador es el más damnificado: es así de siempre, incluso el año pasado con el equipo primero y ascendiendo. Este año con el equipo en mitad de la tabla ya nos pasaba, más hoy si el Eibar, al que he felicitado, nos gana 0-4. Nos queda un mes francamente difícil", admite.

Y, claro, Mel no tira la toalla. "Mañana estaremos entrenándonos para preparar el siguiente partido, que es complicado. Mi mayor preocupación es levantar lo que he visto en el vestuario. Los futbolistas son personas, a veces se nos olvida; la cabeza cuenta mucho y están muy mal", dice Mel, que eludió hablar de posibles refuerzos. "Preguntadle a Eduardo Maciá. Hoy no es el día de eso, sino de hacer autocrítica. Nunca un equipo mío estuvo tantos minutos sin hacer gol. Durante un tiempo nos protegimos atrás; ahora, hay que cambiar cosas", apostilló Mel, quien entró en asuntos tácticos del partido, por desgracia hoy en segundo plano.

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