Mejor que sea un trámite

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El Barcelona busca por tercer año seguido el pase a las semifinales con la tranquilidad del 5-1 cosechado en la ida · Con muchas bajas, Guardiola no podrá hacer rotaciones

Messi trata de robarle un balón a Thiago en Donetsk en uno de los habituales rondos azulgrana.
Messi trata de robarle un balón a Thiago en Donetsk en uno de los habituales rondos azulgrana.
Alberto Bravo (Dpa) / Donetsk

12 de abril 2011 - 05:02

El Barcelona visita al Shakhtar Donetsk con la esperanza de vivir un partido plácido y sellar sin mayores problemas su pase a las semifinales de la Liga de Campeones. Con una cómoda renta de cuatro goles (5-1 en la ida), por más que el encuentro fuera más equilibrado de lo que sugiere el resultado, el choque no debe presentar mayor dificultad más allá del frío y lo largo del viaje hasta Ucrania.

Sin embargo, las declaraciones desde ambos bandos son contradictorias. Mircea Lucescu, técnico del Shakhtar, afirmó que "la eliminatoria ya está decidida", pero el preparador azulgrana, Pep Guardiola, no quiere la más mínima relajación y aseguró que "un exceso de confianza traería muchos problemas".

Por eso, el Barcelona asistirá a la cita de Donetsk con un once inicial muy cercano al titular, sin reservar prácticamente nada, por más que en el horizonte se adivinen cuatro enfrentamientos ante el Real Madrid que valen por toda una temporada. Con las ausencias por lesión de Puyol, Abidal y Bojan y la baja de Iniesta por sanción, Guardiola no tiene mucho para elegir, ni en ataque ni en defensa. Así, Sergio Busquets volverá a ser el central del equipo, a menos que el preparador blaugrana quiera probar al argentino Gabi Milito con vistas a los duelos ante el conjunto merengue. En el centro del campo se espera la presencia de Keita, autor de un gran gol en la ida, mientras que la vanguardia quedaría para el trío compuesto por Messi, Villa y Pedro, casi lo único con lo que cuenta arriba Guardiola.

Por su parte, el Shakhtar Donetsk afronta el partido con varias bajas importantes en su zaga, pero con la obligación de dar lo máximo ante los 50.000 aficionados que llenarán el Donbass Arena. Los llamados mineros ucranianos acusaron el golpe del Camp Nou y el sábado perdieron por 0-1 su primer partido en casa en toda la temporada, ante el modesto Obolon.

Lucescu reservó a casi todos los titulares con vistas a la cita de la Liga de Campeones, poco trascendental ya pero igual de importante en cuanto que ganar significa llenar un poco más las arcas. El internacional croata Srna cayó lesionado y no estará a disposición del entrenador rumano, que tampoco dispone de Chygrynskiy, que aún no se ha recuperado de sus molestias físicas, el rumano Rat, por acumulación de amarillas, ni Kucher, también lesionado.

El Barcelona espera una salida impetuosa de su rival y pretende marcar un gol cuanto antes para reducir el estado de ánimo de los locales. Su intención es resolver el duelo lo más pronto posible para, esta vez sí, comenzar a pensar en el Real Madrid.

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