Máxima indignación

La indignación se ha apoderado del Sevilla y del sevillismo. La nueva propuesta de sanción que está instruyendo el Comité de Competición de la Federación Española, a propuesta de la LFP, ha dejado perplejos a los miembros del club en similar medida que a sus seguidores. En un escueto comunicado, el Sevilla apuntaba este lunes sobre la propuesta: "La instructora del expediente disciplinario extraordinario abierto contra el Sevilla FC por los cánticos proferidos en el partido contra el Real Madrid de la pasada Liga, celebrado el 2 de mayo, ha propuesto hoy, 8 de junio, en su resolución del mismo una sanción de cierre parcial de la grada central baja de gol norte, banco de pista norte, durante ocho partidos o, con carácter alternativo, la clausura total del recinto deportivo durante cuatro partidos".

El expediente extraordinario fue abierto por la instructora a raíz de un informe presentado por la LFP sobre este partido. "En su resolución se recoge que los cánticos se produjeron por parte de aficionados afines al club local exclusiva y mayoritariamente desde la citada grada del Ramón Sánchez-Pizjuán, por parte de aproximadamente unos 2.000 espectadores. Asimismo, hace un exhaustivo recuento de cánticos y minutos en los que se produjeron, los denunciados en el informe de la LFP".

Esta nueva propuesta de cierre se une a la ya sanción firme de Competición contra el cierre durante cuatro partidos del mismo banco de pista en Gol Norte por los cánticos proferidos en el Sevilla-Athletic, partido anterior al Sevilla-Madrid. El club recibió esta notificación el 31 de mayo y anunció que presentaría alegaciones al Comité de Apelación. En ese momento, el club expresó su enfado calificando aquella sanción como "resolución de inusitada dureza", "una decisión sin precedentes o, más bien, con el único precedente de otras sanciones anteriores contra el Sevilla Futbol Club, objetivo predilecto cuando se trata de imponer sanciones ejemplarizantes que, por cierto, sólo se aplican al club sevillista". El enfado fue mayor porque la instructora, en aquel caso, propuso sólo una multa de 6.001 euros, que Competición elevó al cierre de cuatro partidos.

Ante la nueva propuesta, el club ha decidido no hacer declaraciones por el momento. Entre otras cosas porque aún no se ha pronunciado Competición sobre esta durísima propuesta de sanción. Sin embargo, el Sevilla no se va a quedar cruzado de brazos. En primer lugar, ya está trabajando en el pliego de alegaciones que enviará a Competición, para lo que tiene un plazo legal de diez días. Si se confirma, o se endurece, que todo es posible tras el precedente del partido ante el Athletic, la sanción, el gabinete jurídico agotará todas las vías legales, empezando por el Comité de Apelación, como está haciendo ahora respecto a la primera sanción impuesta.

Además, si los recursos a los comités federativos, Competición y Apelación, fueran rechazados, el Sevilla está dispuesto a acudir al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD), el antiguo Comité de Disciplina Deportiva. Como última opción, irá a la Jurisdicción Contencioso-Administrativa, integrada en el Poder Judicial. Y ya existen precedentes por parte del Sevilla de acudir a esta vía judicial por incidentes de público sin que la UEFA sancionara al club por ello.

La gravedad de la propuesta es enorme, aunque todavía no tiene forma de sanción. Y todavía hay más expedientes abiertos que la LFP puede enviar a Competición, que puede incluso quitar puntos o hasta decretar el descenso de categoría en aplicación del código disciplinario revisado en enero tras la muerte del seguidor del Deportivo.

El sevillismo ha mostrado su indignación inmediatamente. Las redes sociales arden con la nueva propuesta. Desproporción, injusticia, ensañamiento, prevaricación, persecución... Las respuestas a la noticia son múltiples y hay quien ya incluso plantea una gran manifestación contra la sanción, la propuesta y los comités federativos.