Mario deberá estar unas tres semanas de baja

Mario no está teniendo suerte en estos primeros compases de la temporada. El que es a la fecha el central más fiable del Betis no pudo debutar en Heliópolis frente al Mallorca tras lesionarse en Granada ni tampoco pudo hacerlo días más tarde frente al Zaragoza, fruto de la expulsión acaecida en San Mamés ante el Athletic y que conllevó un partido de sanción.

Cuando, finalmente, el pasado domingo tenía la oportunidad de jugar ante su afición, el central canario apenas duró tres minutos sobre el césped, toda vez que dio un cabezazo a Kone que le produjo una brecha cerca del ojo derecho que necesitó catorce puntos de sutura y, lo que es peor, una lesión en el gemelo de la pierna derecha que ayer se confirmó como de relativa gravedad.

Y es que, tras las pertinentes pruebas, Tomás Calero, jefe de los servicios médicos del club verdiblanco, confirmó que Mario sufre una elongación en ese músculo que lo obligará a permanecer unas tres semanas de baja. Llevado a partidos, ello significaría que no jugará seguro en el Santiago Bernabéu y que, difícilmente, podrá jugar el siguiente partido del Betis, en casa ante el Rayo Vallecano.

Así, su reaparición, si se cumplen los plazos, se produciría en alguno de los dos desplazamientos de la semana siguiente, mediada ella en Cornellá o el fin de semana en El Sardinero. Con todo, cabe felicitarse de que el gemelo lesionado no sea el de su pierna izquierda, en la que hace ahora un año sufrió una rotura en el tendón de Aquiles que conllevó la pérdida irreparable de masa muscular en toda la zona.

Empero, la enfermería deparó ayer noticias positivas, ya que tanto Rubén Castro como Fabricio acudieron a ejercitarse junto al resto de jugadores con problemas físicos y demostraron estar en la buena senda para poder reaparecer el próximo 15 de octubre ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu.