Maribel Pérez: “No me marco límites, el único es el cielo”
Atletismo | Entrevista
La velocista sevillana se ha convertido, a sus 29 años, en una de las atletas de moda con sus récords nacionales en los 60 metros
Ahora quiere subir un peldaño más en el Mundial
Sevilla/Si al atletismo español tuviéramos que ponerle un nombre propio en los últimos meses sería Maribel Pérez Rodríguez. La atleta sevillana, de 29 años, se encuentra en el momento más dulce de su carrera, donde todo el esfuerzo realizado, desde que empezó a los 7 años en las escuelas de Chapín (Jerez de la Frontera), está teniendo su recompensa.
Tal y como ella cuenta, lleva toda la vida vinculada a este deporte, “pues mi entrenador, Luis Rodríguez, fue doble campeón de 200 en España”. Su hermano mayor también estuvo en las mismas escuelas jerezanas cuando la velocista tenía 5 años. “Cuando eres pequeña empiezas jugando con el deporte. Al principio hacía altura, peso… de todo”, explica Maribel, quien recuerda sus comienzos de una manera muy bonita. “Estás jugando, conociendo el deporte y haces muchas amistades. Recuerdo empezar a viajar con mis padres, ir a campeonatos de Andalucía y conocer nuevas ciudades. Eres una niña pequeña que estás descubriendo cosas que sin el deporte no harías. Además, haces amistades fuera del colegio, empiezas a conocer gente de Almería, Madrid, Oviedo… que te van dando otra visión, te abre mucho más la mente. Es otra forma de ver la adolescencia” en la que, a pesar de tener que decir que no a muchas cosas, siempre tuvo el apoyo de su familia y de sus amigas. Reconoce, sin embargo, que “también he tenido ese momento de crisis que tiene todo adolescente con el deporte”, pero sus padres siempre la animaron a seguir porque al final “me quitaba muchas cosas y también me daba otras. Era uno por otro”.
Éxitos deportivos
“El punto de inflexión fue Alcobendas, en 2014. Ahí empecé a dejar de lado las categorías inferiores y a hacerme un hueco en el mundo del deporte de verdad. Me di cuenta de que esto se ponía más serio”, afirma Maribel. Y, efectivamente, en la ciudad madrileña consiguió su primera medalla, de plata, en un Campeonato de España en la máxima categoría. Desde entonces, ha logrado tocar metal en todos los que ha disputado, llegando el oro en 2018, en Getafe, y lo ha vuelto a alcanzar, en la misma ciudad, tres años después.
Otro momento para recordar fueron los Juegos del Mediterráneo de 2018, disputados en Tarragona. En la prueba de 4x100, la sevillana y sus compañeras consiguieron superar el récord nacional. “Era la primera vez que batía un récord. Ese día lloré mucho, por batirlo en casa, estando nuestros padres. Además, los velocistas tenemos la suerte de que pruebas como los relevos nos permiten batir récords conjuntos. Es una de las experiencias más bonitas que me ha dado el deporte”, cuenta Maribel transmitiendo toda la emoción de ese recuerdo.
Química
"Mi tío tiene un corazón enorme y nos llevamos muy bien, siempre te prioriza como persona”
Ése no es el único récord que ha batido, ni el último que pulverizará tal y como está demostrando con su estado físico. En enero, la atleta sevillana superó el récord de España en 60 metros en pista cubierta que poseía Sandra Myers desde hacía 32 años con 7.23 segundos. La deportista hispalense consiguió parar el crono en 7.21. Es más, la historia no termina ahí. Ni dos meses ha durado la marca que impuso. Ella misma se ha encargado de superarla en el Campeonato de España disputado en Orense hace poco más de una semana. Primero en las semifinales con un tiempo de 7.17, después en la final con 7.16. Aun sin ser realmente consciente de lo que ha logrado, asegura que está en un momento en el que “cabeza y corazón se han unido. Mi límite es el cielo. No hay límites porque tampoco me los marco. Quiero seguir disfrutando, divirtiéndome con lo que hago. Quiero seguir haciendo feliz a mi familia”.
Sus éxitos van acompañados de una fuerte evolución física gracias a los entrenamientos. Maribel reconoce que ahora “son mucho más exigentes, más físicos. Tengo mucha más tolerancia a las series y soy capaz de soportar más volumen de peso en el gimnasio. Soy una atleta más dura. Lo que hago ahora no se le puede pedir a una deportista cuando tiene 20 años porque no está desarrollada físicamente y le puedes estropear su vida atlética por las lesiones”.
El papel de su tío Luis
Parte de sus éxitos, además de su pasión y esfuerzo, es por la ayuda que recibe de tres personas que considera imprescindibles: su entrenador, su psicóloga y su nutricionista.
En lo que respecta al primero, el ya mencionado Luis Rodríguez, además de ser su entrenador, es su tío. Conoce cada palmo de Maribel, lo que necesita o cuando tiene un mal día. Con sólo una mirada sabe si necesita motivación o hacerla parar porque tiene molestias, asegurando que eso para ella es una enorme ventaja: “Más que a un entrenador tienes a una persona detrás, que no sólo se preocupa por tus éxitos y tu desarrollo deportivo, sino también por ti, por que seas feliz y disfrutes. Siempre te prioriza a ti como persona. Mi tío tiene un corazón enorme y nos llevamos muy bien. Al final se crea un vínculo mucho más bonito en el deporte, siempre que la relación sea sana”. Es más, sigue entrenando en Sevilla porque “no imagino el deporte y el atletismo sin mi tío. No quiero entrenar con nadie que no sea él. Si las cosas van bien, ¿para qué cambiarlas? Y entrenar en la distancia tampoco lo quiero”. Asimismo, asegura ser una enamorada de Sevilla, su ciudad, y que no hay ninguna otra más bonita que la capital andaluza: “¿A dónde me voy a ir?”
Disfrutar del deporte
Su segunda persona indispensable es su psicóloga, con la que lleva trabajando un año y afirma que “mucho de lo que está pasando, de lo que estoy viviendo este año, se lo debo a ella. Me ha ayudado a disfrutar de mi deporte. Te marcas tantos objetivos que te conviertes en una máquina y no disfrutas de las carreras. Esperas a que pasen y es una pena. ¿Para qué vivir esto si no lo disfrutas?”. De hecho, Maribel añade que lo considera fundamental en la vida de la persona, porque “puede haber épocas muy buenas y muy malas, por eso hay que aprender a manejar la presión”.
“Fue una experiencia brutal. Poder haber cumplido el sueño de ir a los Juegos Olímpicos ha sido una de las cosas más grandes de mi vida a día de hoy. Vas a una comunidad que ha tenido el mismo sueño que tú, que tiene los mismos intereses, la misma ilusión, las mismas ganas. Es una experiencia, aún sin público (que no sé cómo sería con él) preciosa”, recuerda la hispalense. Además, reconoce que “todo el que se aficiona a un deporte lo hace por unos Juegos Olímpicos porque al final es donde se ve más deporte. Exceptuando el fútbol, todos los demás se olvidan”.
Junto con Carolina Robles, ostenta el título de la primera andaluza en una prueba de atletismo en pista. “Corrí con 11.50 y era la mejor marca que había hecho una española en los Juego Olímpicos”, pero reconoce que se fue con una espinita clavada por querer más de lo que había conseguido. Con perspectiva, vio “lo que había pasado y lo que conseguí, me sentí muy contenta y satisfecha. Fue un motor para este año”.
Asimismo, asegura que salió de Tokio pensando en París 2024: “Me cogerá con 31 años, pero creo que es una edad muy buena. Quiero volver, tengo la necesidad de volver. Aguanto tres años y lo que haga falta más para vivir otros juegos. Fue una experiencia tan bonita que me hubiera encantado compartirla allí con mi familia”.
Entusiasmo
“En Belgrado quiero hacer lo mismo que he hecho, disfrutar y hacer las cosas bien”
Antes de llegar hasta esos Juegos de París quedan muchas competiciones que superar, la primera de ellas, el próximo 18 de marzo, el Campeonato del Mundo de Belgrado. Va a ser su primer mundial en pista cubierta y afirma:“Tengo mucha ilusión por ese campeonato. No sólo porque es una de las citas más importantes que tenemos este año sino por los dos meses de competición que llevo. Quiero hacer lo mismo que he estado haciendo, disfrutar y hacer las cosas bien para que todo salga rodado ”.
A pesar de que se las merece, reconoce que le cuesta coger vacaciones, sobre todo si “una temporada ha terminado bien. Quieres con más ganas que empiece la siguiente y cuando te sale mal, más ganas tienes todavía. Hay una relación un poco tóxica. El deporte acaba siendo como una droga, aunque beneficiosa”.
Maribel Pérez Rodríguez es un ejemplo de que con esfuerzo y constancia los sueños se cumplen. Que trabajando duro puedes llegar a ser lo que te propongas, que los frutos se terminan recogiendo. Que el deporte aporta otras cosas buenas, además de las victorias y los triunfos. Mantener cabeza y corazón unidos y disfrutar para que todo salga bien. Aún le quedan muchas alegrías que ofrecer al atletismo español, y con sus ganas, a nadie le extrañaría que fueran más pronto que tarde.
Fisioterapeuta a tiempo parcial, ése es el futuro
A todo deportista le gustaría vivir de su deporte, pero en los minoritarios, eso es una utopía. La atleta ha ido compaginando su sueño del atletismo con sus estudios de fisioterapia. “Estoy trabajando en una clínica unas 15 horas a la semana porque con el deporte no puedo más. Mi plan alternativo al atletismo es seguir trabajando como fisioterapeuta, seguir con formaciones de fisioterapia deportiva y el día de mañana trabajar a jornada completa como fisio”, razona.
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