Maradona y Huh Jung Moo se citan 24 años después de México

La rueda constante, el regreso perpetuo que es la vida de Diego Maradona tendrá un nuevo capítulo el jueves, cuando se encuentre con Huh Jung Moo, el surcoreano al que apodó "kung fu" tras un violento partido en el Mundial de México '86.

"Sí, Maradona enfrente otra vez", dijo recientemente a dpa con una sonrisa el seleccionador nacional surcoreano. "Espero tener revancha".

Huh jugó, perdió y nunca olvidó aquel áspero partido que marcó el debut de Argentina en su camino al título en 1986. Por eso es que, 24 años más tarde, espera que la historia tenga un final distinto esta vez, cuando se enfrente a la Argentina en el gélido mediodía invernal del estadio de Soccer City, en Johannesburgo.

Algo está claro: la Corea del Sur de 2010 se prepara con otros medios y juega al fútbol mucho mejor que la de hace 24 años. El mediocampista todoterreno Park Ji-sung es estrella en el Manchester United y el delantero Park Chu-young lo es en el Mónaco.

A ellos se suma el prometedor Lee Chung-yong, mediocampista de 21 años del Bolton Wanderers y esencial para liberar de presión a los dos Park.

Muy superiores todos a Huh, un rocoso mediocampista en aquella selección que cayó 3-1 con Argentina ante 60.000 personas en el estadio olímpico de México.

Lo suyo no eran las sutilezas, como no lo eran para la abrumadora mayoría de sus compañeros.

Tanto es así que Huh recibió una tarjeta amarilla a los 44 minutos del partido arbitrado por el español Victoriano Sánchez Arminio. Argentina se sobrepuso a ese violento inicio del Mundial, y con dos goles de Jorge Valdano y uno de Oscar Ruggeri dio un primer paso fundamental, porque aquel equipo de Carlos Bilardo llegaba cubierto de desconfianza y críticas, al igual que el de Maradona hoy.

A sus 55 años Huh tiene bien presente lo sucedido en aquel partido jugado bajo el tremendo sol del mediodía en el Distrito Federal mexicano.

"Recuerdo bien aquel partido", dice entrecerrando los ojos. "Maradona era un gran jugador y Argentina un buen equipo. Y lo sigue siendo, tendremos que aplicar la táctica adecuada".

"En 1986 habíamos clasificado para el Mundial por primera vez en 32 años, y los jugadores estaban algo nerviosos", admite. "No estábamos bien preparados".

Esa falta de preparación se reflejó en la violenta patada voladora.

"Pero esta vez será diferente, podremos hacer nuestro trabajo", se entusiasma de cara al desafío del Grupo B, en el que ya batió con claridad por 2-0 a Grecia y en el que se medirá el 22 de junio a Nigeria para cerrar su actuación en la primera fase.

Huh cree que Corea del Sur, inesperada semifinalista como anfitriona en 2002, puede pasar a octavos de final en Sudáfrica 2010.

"Creo que tenemos posibilidades de clasificar, tengo confianza, y creo que mis jugadores también la tienen", asegura antes de referirse al nombre que lo motiva especialmente de cara al choque del jueves.

"¿Maradona? Es bueno tenerlo enfrente".

Huh aseguró a dpa que no dedicará un marcaje especial a Leo Messi, el "Maradona" de 2010.

"El fútbol cambió desde 1986. No importa quién marque a Messi, que no es el único jugador en Argentina. Tenemos que jugar un nuevo fútbol, un fútbol adecuado a la época", agregó Huh.

Pero Park Chu Young relativizó a su entrenador: "Una vez que Messi empieza a driblar, ya es tarde. Lo que hay que tratar de hacer es frenarlo antes de que entre en contacto con la pelota. Si es necesario, con faltas inteligentes".

¿Faltas inteligentes? Huh mantiene el misterio. "Va a tener que esperar y ver. Vamos a salir a jugar y verán cuán buenos somos".