Con Maciá sólo restaría una duda: Mel

El valenciano, a falta de la firma del finiquito, acuerda su adiós con la Fiorentina. El Betis lo espera para la próxima semana en Sevilla La cuota de consenso con el entrenador, clave para la continuidad de éste.

Con Maciá sólo restaría una duda: Mel
Con Maciá sólo restaría una duda: Mel
Javier Mérida Sevilla

03 de abril 2015 - 05:02

El aterrizaje de Eduardo Maciá en el Betis es inminente. En los intestinos de club verdiblanco se especula incluso que la próxima semana podría desembarcar en Sevilla para una primera toma de contacto, firmar su contrato con la entidad y ponerse a trabajar de cara a la próxima temporada, aunque es posible que en principio lo hiciese por su cuenta, lejos de las oficinas del club, para no lesionar la dignidad de los actuales miembros de la secretaría técnica y, en especial, de Alexis Trujillo, el hombre que actualmente ocupa el puente de mando y que vería relegadas sus funciones con la llegada del nuevo director deportivo heliopolitano.

Las mismas fuentes comentan que el valenciano, de 40 años, ha acordado ya la rescisión del contrato que le une a la Fiorentina, aunque está aún a la espera de la firma del finiquito que lo desvincule definitivamente y le permita dejar Florencia y ponerse manos a la obra en la construcción del Betis de la próxima temporada, para lo que se verá obligado a manejar dos proyectos inicialmente, en función de que el equipo logre o no el ascenso de categoría. Ítem más: aunque no tanto como no lograrlo, el play off supondría un retraso en la planificación que Pepe Mel y sus hombres tratan de evitar.

Lógicamente, el entrenador madrileño está al tanto de lo que se cuece en torno a la contratación del director deportivo, ya que Juan Carlos Ollero lo viene informando puntualmente de los pasos que el club ha ido dando. No hay que olvidar que en la reunión que el entrenador mantuvo con el presidente previa a su contratación aquél le dijo que no firmaría si alguien en el organigrama del club gozaba de más competencias deportivas que él. Mel ya sufrió en sus carnes que Vlada Stosic firmase a futbolistas sin su aprobación e incluso que el director de la cantera, Luis Fradua, hiciese de Los Bermejales su cortijo y no estaba dispuesto a que se repitiese esta situación en su segunda etapa.

Con Maciá va a ocurrir exactamente lo mismo, toda vez que Mel sí le comunicó al presidente que, lógicamente, aceptaba la figura de un director deportivo y que él no pretendía ser mánager general, como se insinuaba por aquellas fechas. El madrileño cree en el consenso, en la comunicación y, más que nada, en que la persona que llegue tenga una manera similar de ver el fútbol que él, algo clave para dar con los futbolistas que pueda necesitar el Betis para el futuro.

Por eso, amén de por comenzar la planificación, es importante que Maciá se incorpore cuanto antes, ya que uno de sus principales cometidos será reunirse con el entrenador e intercambiar puntos de vista sobre las posiciones que el Betis necesitaría reforzar y el perfil de futbolista que necesita en cada una de ellas.

Maciá, según cuentan, cree en el trabajo en equipo. Está ante su primer reto como primera cabeza de una secretaría técnica y sabe que el consenso con el entrenador es fundamental para que su trabajo sea exitoso.

Mel, por su parte, tiene muy claro, incluso antes de firmar por el Betis, el tipo de futbolistas que le van a hacer falta si asciende a Primera División -en caso contrario, el madrileño, lógicamente, no continuaría-. Pero tampoco se trata de un entrenador que imponga nombres. Evidentemente, él y su cuerpo técnico manejan ya varios futbolistas que le vendrían bien, pero si Maciá propone otros más atractivos siempre se iba a adaptar. Lo que no está dispuesto a volver a sufrir en el Betis es que le firmen a Braian Rodríguez en contra de su voluntad, ya que no lo veía con las condiciones de ariete para el Betis, o incluso que él haga una apuesta por la velocidad y le traigan futbolistas de otro perfil.

En definitiva, si en los primeros días de trabajo se comprueba que hay feeling entre Maciá y Mel, más incluso deportivo que personal, la continuidad del madrileño en caso de ascenso estaría prácticamente garantizada, como él mismo ha dejado entrever en alguna entrevista. En caso de que fuese al revés, el madrileño concluiría su segunda etapa como entrenador con la sensación del deber cumplido y comenzaría a escuchar las ofertas que le llegasen.

En este asunto está siendo especialmente importante el papel de Ollero, quien, de otro lado, ha garantizado a Maciá que será él quien decida el nuevo entrenador en caso de no congeniar con él. El presidente cree en el trabajo en equipo y apuesta por esta bicefalia, cada uno con sus funciones definidas. El valenciano, que se estrena en el cargo, sabe también de la impopularidad de aterrizar exigiendo a otro entrenador, dado el carisma de Mel, y también considera interesante dejarse asesorar por la persona que al final va a hacer buenos o malos a sus fichajes si se decide o no por alinearlos.

Es la única incógnita que prácticamente queda por resolver y para la que, afortunadamente, hay tiempo. Se supone que Maciá tendrá ya a un entrenador en la cabeza por si Mel no continúa, pero su apuesta, por coherencia, pasa por trabajar juntos.

Sí se van sabiendo las intenciones del levantino de contar con dos o tres personas de su confianza en la secretaría, lo que cerraría la puerta a casi todos los componentes actuales. Empero, Alexis Trujillo sí podría continuar en el club, lógicamente en funciones de menos envergadura.

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