Lopera cierra sus filas

En plena actividad negociadora de todos los actores que tienen al Betis judicializado desde hace seis años, Manuel Ruiz de Lopera se reunió ayer con sus colaboradores más cercanos. En un restaurante del centro de Sevilla, el dirigente departió durante más de tres horas con Ángel Martín, José Antonio González Flores, Francisco Nuchera, Manuel Castaño, Guillermo Molina y Javier Páez, con los que analizó el panorama actual, después de que el Betis y sus emisarios le hayan trasladado unas nuevas condiciones para alcanzar un acuerdo con el que se pondría fin a la batalla judicial a cambio de casi 20 millones de euros para el propio Lopera y Bitton Sport.

La idea final de Lopera no la conoce nadie, ni siquiera ese mismo entorno que ayer compartió mesa y mantel con él. Con todos los focos en su persona, como en otros tiempos, Lopera se siente cómodo, aunque sí tiene en cuenta las opiniones que le transmiten sus allegados, ya sean sus abogados, con los que estuvo reunido el jueves, o sus colaboradores de siempre. Éstos vienen manteniendo que Lopera valora el Betis en 200 millones de euros, por lo que entienden que, por ahora, no aceptaría esa propuesta muy inferior.

Desde la otra parte negociadora sí se habla de un entendimiento tanto con Lopera como con Bitton Sport, otro de los actores de este proceso y con el que también se pretende firmar un acuerdo que suponga su desaparición de la actualidad bética. Oliver, como ya ha intentando en varias ocasiones anteriormente, sí estaría dispuesto a cerrarlo siempre que le suponga una inyección económica -ahora se cifra en más de siete millones de euros cuando hace algún tiempo él solicitaba poco más de un millón-, a la vez que le retiren los procesos judiciales que tiene abiertos por su gestión en el Betis.

A todo esto habría que agregar la opinión de otros actores relevantes en este proceso y que, hasta el momento, se han mantenido al margen de la negociación. El jueves, Béticos por el Villamarín ya expresó mediante un comunicado que no ha tenido nada que ver como grupo en este nuevo intento de acuerdo. Y es que Hugo Galera siempre ha manifestado que Lopera no podría salir indemne de este proceso, algo que sí sucedería según lo dispuesto en este proceso, en el que no sólo se le retirarían las causas judiciales sino que sería indemnizado con una alta cantidad.

Otro punto de discusión de este procedimiento aparece en cómo se realizaría la compra de esas acciones para su posterior reparto entre los béticos. Desde un principio, todas las plataformas siempre apuntaron el deseo de atomizar el paquete accionarial de Lopera entre el mayor número de béticos, una cuestión que ahora se antojaría muy difícil si se tienen que pagar casi 20 millones de euros por el mismo, ya que el precio de cada acción se dispararía con respecto a los 60 euros que costaron en su día.

Precisamente, éste es otro de los puntos en los que no estarían de acuerdo ni Lopera ni algunos de los actores principales de este proceso, que entienden que de esta forma las acciones quedarían en pocas manos y sin su objetivo inicial de repartirse entre los béticos.

A todo este enrevesado panorama se añade tanto la próxima sentencia del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Sevilla sobre si Lopera pagó en su día el 31,34% de las acciones cuya decisión provocaría un cambio radical para un lado u otro, a la vez que se acerca esa fecha del 18 de abril de 2017, en la que está fijada el comienzo del juicio en la Audiencia de Sevilla contra Lopera por un presunto delito de apropiación indebida durante su gestión en el club y que algunos marcan como día final para intentar alcanzar un acuerdo.

Numerosas aristas todavía por resolver de un proceso en el que Lopera vuelve a estar en el centro de todas las miradas y del que ayer quiso informar a su manera a sus colaboradores.