Lola Gallardo: "Jugar en Sevilla y que mi familia no esté en la grada me deja un sabor agridulce"
Fútbol Femenino | Selección
Para la internacional hispalense será "especial" jugar en la Cartuja un partido de clasificación para la Eurocopa en la Cartuja
Tras cambiar el Atlético por el Olympique de Lyon, destaca el sacrificio de estar lejos de su familia y tras superar el covid-19 se siente preparada tras estrenarse hace poco con su nuevo equipo
Efe/La última vez que Lola Gallardo (Sevilla, 1993) pisó el estadio de La Cartuja fue para disfrutar en directo de la música de Estopa. Recuerda que vivió aquel concierto con su madre, sin imaginarse que algún día las cámaras y los flashes la apuntarían a ella.
La guardameta del Olympique de Lyon se pondrá este viernes la camiseta de la selección española para jugar en el estadio sevillano. Gallardo reflexiona sobre su trayectoria, sus sacrificios y la decisión de distanciarse de los suyos para jugar en Francia junto a las mejores futbolistas del mundo. "Eso, para mí, ya es un logro", asegura.
-Desde el año 2013 España está presente en todas las Eurocopas y en Mundiales. ¿Cómo ha sido el proceso de convertir a La Roja en una selección asidua a ese tipo de torneos?
-Damos por hecho que tenemos que ir a Eurocopas y Mundiales cuando es muy difícil clasificarte. Solo la primera selección de cada grupo se clasifica para la Euro. Es algo difícil, pero nos hemos mantenido en el camino. Para mí eso era lo más complicado. Ojalá podamos cerrar cuanto antes la clasificación para la próxima Euro. Las niñas que vienen de abajo nos dan un plus a todas. Hacemos un buen tándem entre experiencia y juventud.
-El camino a Inglaterra 2022 puede quedar allanado con un triunfo ante la selección de la República Checa. ¿Qué supone para usted volver a su casa con la posibilidad de cerrar casi definitivamente la clasificación?
-Es bonito y especial. Ojalá se nos dé bien el partido. Es una pena que no pueda haber gente, pero siempre es especial ir a tu tierra. Nunca he jugado en Sevilla con la selección y ojalá todo se dé bien.
-¿Tiene algún recuerdo de La Cartuja?
- R: Fui a un concierto de Estopa, con mi madre, hace muchísimos años.
-¿Le impondrá volver en esta ocasión para jugar con la selección?
-Impone un poco menos, porque estará vacío. Cuando hay gente impone un poco más, tienes ese gusanillo en la tripa. Jugar en un estadio de 60.000 plazas impone, pero tenemos la suerte de estar acostumbradas a ese tipo de estadios.
-¿Era una de las ilusiones que tenía de niña?
-De niña mi única ilusión era jugar, ser feliz jugando al fútbol con mis amigas y amigos. Esa felicidad y esa ilusión se convirtieron en que no podía parar de jugar al fútbol porque era lo que más deseaba en el mundo. Trabajé muy duro, con el apoyo de mi familia, que es lo más importante, para estar donde estoy ahora. Conseguí cosas importantes en mis clubes y ojalá llegue un torneo importante con la selección.
-¿Ve a esta generación ganando algún título importante?
-Sí. Estamos con los pies en el suelo, pero tenemos que ser ambiciosas. Estados Unidos (vigente campeona del mundo) en la She Believes Cup lo tuvo muy difícil para ganarnos. En ese torneo ganamos a Inglaterra y a Japón. Creo que estamos dando un pasito muy importante.
-Usted juega actualmente en el Olympique de Lyon, el mejor equipo del mundo. Se trata seguramente del destino soñado por cualquier futbolista. ¿Se siente reconocida como una de las mejores porteras del mundo, por el hecho de que un club como el Olympique de Lyon se haya fijado en usted?
-Nunca había pensado que un club como el Olympique de Lyon llegaría a fijarse en mí. He estado trabajando muchísimo tiempo. Me he esforzado. He sacrificado muchísimas cosas por el fútbol. He tenido la suerte de que el mejor equipo del mundo se haya fijado en mí y de poder estar entrenando con las mejores. Eso, para mí, ya es un logro. Ojalá pueda tener más minutos de los que estoy teniendo y poder seguir formándome como portera y como persona.
-¿Cómo son los entrenamientos allí?
-La verdad es que no hay mucha diferencia. España está creciendo a un nivel brutal, aunque es verdad que Francia lleva un poquito más de ventaja porque llevan mucho tiempo a un nivel muy alto. Pero no tenemos nada que envidiar a las ligas extranjeras y pronto un equipo español estoy segura de que va a ganar la Champions League. Espero que sea cuando yo no esté en el Olympique de Lyon. Ojalá sea muy pronto, porque el fútbol español tiene muchísima calidad.
-¿Qué se siente al ser campeona de Europa?
-Es un sueño. Lo único que me faltaba a nivel de clubes era conseguir la Champions League. Fue un poco extraño, porque fue todo en una semana y sin público. Jugar la Final a Ocho en España fue una suerte. Jugar con las mejores, contra las mejores, nunca lo hubiese imaginado. He tenido la suerte de poder vivirlo y ojalá el año que viene pueda levantar otra Champions.
-Hablaba de los sacrificios que hace por el fútbol. ¿Cuáles son esos sacrificios?
-El principal, estar lejos de mi familia. Yo, que soy del sur, soy muy familiar. Necesito tener a mi gente cerca. He estado ocho años en Madrid y ahora estoy en Francia. Nunca me hubiese imaginado jugar en el extranjero. Estoy lejos de mi familia y de mis amigas, conociendo otro idioma y otra cultura. Para mí son cosas muy difíciles, pero creo que merece la pena.
-Este viernes vuelve a su casa, a Sevilla, pero su familia no podrá estar en el campo.
-Eso deja un sabor agridulce. No podrán venir a verme jugar, ni ver a la selección en Sevilla. La situación es la que es, pero están contentos porque estaré cerca de ellos. Espero que cuando se pase la pandemia podamos volver a Sevilla. Estoy segura de que cualquier estadio de Sevilla se llenaría, seguro.
-En esta concentración es baja Sandra Paños. Eso puede convertirla en la portera titular ante la República Checa.
-La rivalidad con Paños ha sido muy sana siempre. Somos amigas desde hace muchísimo tiempo y las dos queremos que la selección gane. No sé qué va a pasar el viernes, pero si me toca jugar a mí será especial porque estamos en Sevilla, porque es un partido de clasificación para la Euro y porque si ganamos ese partido el camino se nos pondría muy bien para estar en la próxima Eurocopa. Eso es lo más importante.
-En su posición está más expuesta a las críticas que a los halagos, tal vez porque las paradas brillen menos que los goles. ¿Cómo convive con eso?
-La posición de portera es la más complicada a nivel mental. Si paras es porque tienes que parar. Si fallas, ya te hunden en la miseria. El fútbol es así. A veces tienes fallos, otras veces tienes aciertos. Nosotras sabemos lo que hemos trabajado y los sacrificios que hacemos. Sabemos si estamos mal o si estamos bien, si estamos en una racha mala o en una buena. Mentalmente, tienes que ser fuerte. Que escriba un mensaje en Twitter una persona que no ha visto más que un partido no me afecta mucho.
-¿Le refuerza más que el Olympique de Lyon haya reconocido sus cualidades?
-Ir al Olympique implica estar con las mejores. Me gustaría tener más minutos de los que estoy teniendo, pero estoy trabajando para estar preparada por si llega la oportunidad. Si te dejas ir, cuando te toque jugar no vas a estar a la altura y seguramente vuelvas al banco.
-Hace pocos días pudo estrenarse con su nuevo equipo. ¿Lo necesitaba?
- R: Llevaba desde la She Believes Cup sin jugar un partido oficial. Se juntó la situación de la pandemia y que yo también tuve el covid. Necesitaba recuperar esas sensaciones, ver cómo estaba en un partido oficial porque no es lo mismo que entrenar. No tiene la misma intensidad. Me encontré bastante a gusto y terminé contenta con mi actuación. Estoy preparada para cuando me llegue la oportunidad de jugar.
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