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espanyol - sevilla · ZONA MIXTA
El trabajo y la respuesta del Sevilla como colectivo fueron elogiados en su comparecencia posterior al triunfo ante el Espanyol por Míchel, que quiso enviar el pésame a la familia de Gabriel Rojas, fallecido este miércoles. El entrenador madrileño, cuyo bagaje como visitante estaba siendo muy cuestionado, se congratuló del pase a los octavos y de cómo se produjo.
"Incluso antes de la expulsión del Espanyol -quiso señalar- el equipo estaba realizando muy buen trabajo, no dejando acercarse al rival, presionando arriba y trabajando para defender. Es lo que vemos en el Sánchez-Pizjuán y lo que deberíamos hacer fuera siempre. Los trámites están hechos y los jugadores han demostrado que tienen un alto nivel cuando juegan colectivamente, en equipo", acentuó Míchel.
El madrileño abundó en esta idea: "Individualmente, despistados y sin ambición, el Sevilla es un equipo vulgar, pero cuando responde como colectivo está a otro nivel. Se puede hablar que el Espanyol está con la moral baja, pero si no hubiésemos jugado así, quién sabe si se hubieran crecido. Es un bálsamo, pero ese bálsamo se disuelve rápido si no continuamos así".
Además, destacó la aportación de Perotti, que parece ya definitivamente recuperado: "Es un jugador fundamental para nosotros, porque mide muy bien las facetas del juego, tiene criterio, muchísimo carácter, del bueno, del que empuja y ayuda y por eso lo estábamos esperando mucho tiempo". Y también tuvo elogios para Babá: "Los delanteros, cuando marcan, no importa si juegan bien o mal, pero ha jugado bien, ha sabido ofrecerse, aguantar la pelota, ha tenido movilidad, pero con que marquen es suficiente y ha marcado".
Y ya puso las miras en el partido de Cornellà la semana que viene: "En Liga no será el mismo Espanyol, Aguirre tendrá su librillo, pero yo sólo espero que cuando volvamos a Cornellá seamos el mismo equipo que hoy".
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