Llorente, ilusión recíproca

No sería extraño que Fernando Llorente terminara con agujetas de tanto sonreír. Desde que aterrizó en la madrugada del jueves en Sevilla, el riojano ha vivido en una nube de felicidad y ha sido permeable a ese cariño y ese fervor que ha despertado a cada paso. Los 10.000 aficionados que lo ovacionaron ayer desde el lleno y cantarín graderío de Preferencia son el mejor ejemplo de la pasión que ha despertado su llegada al Sevilla. Y se trata de una ilusión recíproca, según dijo en el protocolario acto de presentación. Llorente llega ilusionado, motivado... y ambicioso. "Quiero jugar ya y marcar muchos goles", aseguró sin tapujos, antes de asegurar que el Sevilla, por el "gran grupo humano" que tiene, una de las cosas que más lo ha "sorprendido", puede aspirar al tercer puesto de la Liga y a competir de veras en la Champions. Incluso a luchar por títulos.

"Me han dado muchísimo cariño y la acogida está siendo maravillosa y vengo con una enorme ilusión de darlo todo y de ayudar al Sevilla a que llegue lo más lejos posible", dijo. "Es un club que está creciendo muchísimo en los últimos años y todavía puede seguir creciendo mucho más. Ojalá este año sea maravilloso con esta Champions tan bonita que vamos a jugar. Sabemos que va a ser difícil, pero estamos convencidos de que con el grupo que tenemos somos capaces de llegar muy lejos".

El futbolista de 30 años, pese a estar acostumbrado a dos aficiones tan pasionales como la del Athletic y la Juventus, se mostró "impresionado" por todo lo que está viviendo. "Todo ha sido muy importante, el cariño de la gente, el cariño del club, la confianza de Unai Emery, importantísima también. Quiero trabajar muy duro para dar el máximo por el Sevilla. Estoy con muchas ganas de empezar a jugar cuanto antes y meter muchos goles".

Evidentemente, tuvo palabras para el duro sorteo de la Champions, que le ha regalado una inesperada y pronta vuelta a Turín. "Fue bonito, porque vamos a encontrar a la Juventus. He pasado dos años maravillosos y seguramente será muy emocionante volver a Turín. Creo que somos capaces de pelear contra cualquier equipo de Europa y eso es lo que vamos a hacer, no tenemos miedo de nadie y vamos a ir a muerte". Al primero que no teme es al Atlético. Preguntado por el nuevo aspecto del estadio volvió a demostrar su vehemencia. "Está precioso, sólo falta inaugurarlo con una gran victoria contra el Atlético de Madrid", dijo, antes de confesar que, pese a haber tenido otras ofertas, "el Sevilla siempre ha sido la primera opción".

Monchi, tras agradecer los esfuerzos de todas las partes para la llegada de Llorente, explicó que se adaptará perfectamente al fútbol de trabajo de Emery. "Viene de equipos cuya principal característica son el físico, la presión atosigante; el primer año de Fernando con Bielsa el nivel de presión fue muy grande. La Juventus del primer año de Fernando, también. Y él ha crecido en esa cultura".

Excepto en el caso de Mariano, Monchi ha acertado con todas las primeras opciones y puede que consiga la última de éstas. El Sevilla contraatacará para intentar fichar a Mauricio Isla. El internacional chileno vive una situación similar a la de Llorente. También jugó los minutos finales ante el Udinese, pero tiene por delante a Lichtsteiner. Emery lo quiere para dotar de fuerza a la banda derecha. Sigue siendo la primera opción después ser desechado por la elevada petición de la Juve. La idea es cubrir ese rol polivalente que realizó Aleix Vidal. "Tenemos varias ideas, pero si tengo que poner en la balanza cuál es la más importante es... no hacer nada", dijo Monchi sobre la opción de cubrir la baja de Denis Suárez. Pero esa idea de dejar una ficha libre, o dársela a Cristóforo, choca con la exigencia y el crecimiento. "Queda poco margen, todo puede pasar"... Es improbable que Monchi deje sin hacer un último intento para satisfacer el déficit que Emery ve en la derecha, teniendo dinero inesperado por Denis Suárez.

Su adiós es inminente. "Hay una negociación abierta y muy avanzada a tres partes que, salvo giro brusco de última hora puede llevar a que Denis recale en el Villarreal", reconoció Monchi, que añadió "el jugador quería salir y era una operación que satisfacía a todas las partes". El Sevilla podría embolsarse más de tres millones de euros, la mitad de la opción de compra que tiene fijada por el gallego con el Barcelona.