Lleno contra los puristas: no se cabía en las Delicias

En la historia han quedado capítulos épicos de la Regata Sevilla-Betis. Temperaturas bajísimas de enero, incluso con agua-nieve en 2010, y episodios de lucha titánica en la famosa curva de Chapina. Ayer la fiesta fue más lúdica que épica. Todo quedó definido en San Jerónimo, pero el público disfrutó igual. Con el CEAR de la Cartuja, punto neurálgico hasta el año pasado, como mudo y solitario testigo, la regata estrenó formato y cambió el tradicional domingo por el sábado, con salida en San Jerónimo y llegada en el Muelle de Nueva York. Y, pese a las críticas de algunos puristas, el éxito de público fue rotundo.

Fernando Climent, presidente de la Federación Española y participante en 15 de las 47 ediciones, daba así su visión del cambio: "La regata ha tenido sus transformaciones y todo el mundo ha ido buscando lo mejor. Yo, como deportista, he vivido tres cambios, y este último es el cuarto cambio, de fecha (de enero a noviembre) y de día, siempre fue clásico el domingo... Se está haciendo un esfuerzo para darle un revulsivo y lo veremos con el tiempo. Para los que hemos vivido esta regata nos resulta un poco extraño, nos tendremos que habituar, pero el público ha respondido y creo que la prueba ha salido ganando".

José Suárez, presidente del Club de Remo Guadalquivir, apoya el cambio: "Ha sido un éxito total, rotundo, se ha abierto la regata a Sevilla entera y toda la ciudad ha tenido la oportunidad de darse cuenta de la gran regata anual de Sevilla". ¿Y esa ruptura de la tradición? "La tradición sigue, pero con novedades para mejorar la regata. Lo mismo que en el fútbol se quitó que el portero pudiera coger el balón con las manos si se lo pasa un compañero, para hacer un fútbol de más ataque, ahora se trata de abrir el remo a la ciudad".

"Yo tenía la idea clara de que la regata tenía que volver al centro de la ciudad -explica Sergio Paredes, director de la prueba-. Se ha querido acercar la regata a los ciudadanos, no que los ciudadanos se acerquen al CEAR. Hay mucho purista y ha sido difícil convencer a la gente de que esto es un paso adelante, no hacia atrás".

Los protagonistas también estaban contentos. Por ejemplo, Gaspar Company: "No tiene ni punto de comparación el ambiente con el del antiguo recorrido. Mirar a la orilla y ver la cantidad de bicicletas que seguía la regata era impresionante. Ha sido una regata tranquila y he podido fijarme en las orillas y había muchísima gente en los puentes y en la llegada. El remo ha tenido un reconocimiento muy bonito por parte de la ciudad".