El Levante como bisagra

En otra semana más larga de lo habitual, por aquello de jugar el lunes, Pepe Mel sí ha repetido un mensaje a sus jugadores, incidiendo en la importancia del duelo ante el Levante para el devenir de la competición. Y es que el conjunto verdiblanco no certificaría la permanencia con una victoria ante el conjunto granota, para lo que faltarían unos diez puntos más, pero sí se conseguiría una calma importante para afrontar un duro mes de marzo que servirá para definir los objetivos a alcanzar en la recta final de la Liga.

De hecho, nadie en el club se ha querido salir del mensaje institucional que sólo pone sus miras en la permanencia, pero en privado sí se comenta el impulso que significaría colocarse con 33 puntos a estas alturas del campeonato y más aún teniendo en cuenta que el Sporting visita el Camp Nou y que el Racing hace lo propio con Vallecas, lo que podría permitir abrir una brecha con la zona de descenso. "Nuestra próxima final es el lunes ante el Levante y todo el mundo lo ha dicho así, desde el míster hasta la plantilla y todos los que trabajamos en el club. El mes de marzo va a ser importante para ir asegurando puntos y avanzar hacia el objetivo, que no es otro que la permanencia. Ahora mismo, nuestro objetivo primordial es ganar el próximo partido, ante el Levante, y luego ya pensaremos y nos centraremos en el partido ante el Madrid, pero hay que seguir yendo partido a partido", señaló el presidente, Miguel Guillén durante la firma del convenio con la consejería de Medio Ambiente.

La dirección deportiva, que viene realizando un trabajo de planificación para la próxima temporada, también aumentaría su margen de maniobra de conseguirse esos puntos necesarios para la permanencia cuanto antes, por lo que una victoria ante el Levante permitiría comenzar a cerrar buena parte del trabajo realizado hasta el momento. "Todavía no sabemos cuánto vamos a poder gastar en fichajes, pero teniendo un futuro asegurado en Primera todo sería mejor", señala el director deportivo, Vlada Stosic. A la espera del cierre del convenio de acreedores y de ese juicio con Sogecable donde el Betis se juega diez millones de euros, los técnicos vienen sondeando el mercado para estar preparados cuando sea necesario y un triunfo en Valencia adelantaría buena parte de la planificación proyectada para el verano.

Todas estas circunstancias provocan que Mel esté más encima que nunca de sus jugadores esta semana, con la idea de mantener la buena línea de trabajo de las tres últimas jornadas. Un triunfo ante el Levante permitiría que el Betis afrontase con tranquilidad el mes de marzo, teniendo en cuenta que el Real Madrid es el próximo visitante de Heliópolis, que luego se desplazaría a Vallecas y que el mes de finalizaría recibiendo a Espanyol y Racing. El técnico verdiblanco sólo estaba ayer a la espera del estado físico de Jefferson Montero, quien llegó a Sevilla muy cansado tras jugar en Ecuador el pasado miércoles, para decidir el once definitivo. Su idea es la de colocar el mismo equipo de las últimas semanas, aunque esta jornada la novedad sería el regreso de Salva Sevilla en lugar de Juanma, por lo que volvería la asimetría al 4-4-2. La ausencia de Jefferson en el entrenamiento a puerta cerrada de ayer provocó que Mel probase hasta con tres variantes, aunque todo apunta a que si el ecuatoriano se encuentra en condiciones sería el elegido. Sergio, Jonathan Pereira e incluso un Álex Martínez que adelantaría su posición son las alternativas de Mel para la banda izquierda, algo que quedará definido en el entrenamiento de mañana.

Si el encuentro ante el Valencia del pasado mes de diciembre ya fue un punto de inflexión en la temporada del Betis, que rompió su racha de diez partidos sin ganar, el partido ante el otro equipo de la capital levantina también adquiere ese carácter de bisagra para la recta final del campeonato. La victoria no sólo permitiría afrontar con calma el mes de marzo sino que ya pondría a funcionar a pleno rendimiento a una dirección deportiva que tiene mucho trabajo de planificación adelantado.