Juanpe López, el futuro del ciclismo que ya pedalea con los mejores

Sevilla/"En el Tour Down Under ha ganado Richie Porte, como casi siempre, pero un andaluz de Lebrija acaba de dejar su carta de presentación en el World Tour con un trabajo espectacular. El futuro del ciclismo andaluz ya está aquí". Así describía Luis Ángel Maté (Cofidis) el estreno de Juan Pedro López (31-08-1997) en el pelotón profesional con el poderoso Trek-Segafredo en tierras australianas a finales de enero. Un sevillano entre los grandes de la bicicleta. La escuadra norteamericana lo fichó por dos años y no defraudó ayudando a Porte cuando la carretera se empinaba para acabar en el puesto 54 (el tercero de su equipo) a 6.56 minutos de su compañero y primer sub 26 de la prueba.

El sacrificio de muchos años tuvo recompensa. Después de pasar por todas las categorías del Kometa Cycling Team de la Fundación Alberto Contador, el pasado año le llegó la gran oportunidad. "El Trek me llamó para ir como invitado al Tour de Utah el pasado verano, pero me coincidía con una importante carrera sub 23 con la selección española. Tenía que elegir. Sabía que si lo hacía bien podía cumplir un sueño y hacer de mi pasión mi trabajo. Aposté por Utah, claro. Hice lo que tenía que hacer. Todo el trabajo que me pidieron y..., parece que salió bien", relato Juanpe López, bético confeso que un día decidió cambiar la pelota por los pedales. "Yo jugaba de pequeño al fútbol, pero un verano, sin competición, me dio por coger una bicicleta vieja de mi padre. De ahí hasta ahora", relata este escalador que lanzó a Porte en la etapa clave del Tour Down Under: "López hizo un trabajo fantástico. Me sentí bien al final de la escalada y logré un poco de distancia allí", dijo el jefe de filas sobre su trabajo del sevillano en Paracombe. Palabras mayores para alguien que ya rueda con los mejores, sin olvidar sus raíces.

"Fue increíble verme allí con los grandes del pelotón. Este deporte es muy sacrificado y cuando llegan estas cosas te das cuenta de que todo ha valido la pena. Aunque todavía no he hecho nada. Espero que me quede mucho camino por recorrer", explica el lebrijano, que pasa el confinamiento estos días en su pueblo junto a su familia. "Monto la bici en el rodillo..., y a rodar. Aunque no es lo mismo. Así intentamos mantener la forma. No se trata de ganar nada, sólo de perder lo menos posible, porque, aunque hay rodillos muy buenos que simulan recorridos a la perfección, no es lo mismo que pedalear en la carretera", explica López, en una "nube" al compartir equipo a sus 22 años con figuras como Bauke Mollema, Edward Theuns, Mads Pedersen, Vincenzo Nibali y el citado Porte.

La crisis sanitaria, sin embargo, cortó lo que era un principio "ilusionante de temporada". "Tras el Under Down corrió en Francia, pero todo se paró de repente. Tenía previsto disputar la Volta a Cataluña, la Vuelta al País Vasco, la Dauphiné..., una pena", indica el sevillano, que salió del CAR de Sierra Nevada antes de que se decretase el estado de alarma. "Estaba por mi cuenta, aunque el resto del equipo se incorporaba días después. Muchos deportistas, viendo el panorama, comenzaron a irse y el sábado, antes de que el Gobierno decretase el confinamiento, recogí y me vine a casa".

"Echo de menos salir a la carretera. He pasado de rodar durante cinco o seis horas al día al rodillo. A los ciclistas nos llama la competición. Lo que nos gusta es correr. Pero cuando no puedes...", indica Juanpe López, que añade sobre el futuro: "Esto nadie lo preveía y, a corto y medio plazo, cambiará la vida y el deporte. Una pena que me haya pillado empezando. Casi no lo he disfrutado".

Al ser su primer año en la categoría World Tour sabe que "era complicado ir a alguna gran vuelta, pero el año es largo. Lo era. Ahora a ver...", afirma el lebrijano, que espera que la "pandemia se supere, llegue una vacuna y se recupere cierta normalidad". "Lo importante es que se pueda correr. Está claro que será una temporada diferente, con las grandes vueltas fuera de fecha. Las condiciones van a afectar, por ejemplo, especialmente en la Vuelta a España, pero subir con más frío afectará como cuando se corría en septiembre en Sevilla a 42 grados. De disputarse, será una Vuelta distinta que quedará en el recuerdo", destaca un escalador que está deseando volver a "Las Palomas, la Sierra Grazalema o entrenar por Lebrija, por donde hay mucho terreno ondulado".

Ahora, con el esperado descenso de las restricciones, puede que en unos días pueda volver a montarse en la bicicleta. "No entiendo que no nos dejen trabajar, porque estamos solos en las carreteras, pero es lo que hay. Esto es un estado de alarma y si está todo el país parado nosotros no vamos a ser especiales por ser profesionales del ciclismo", afirma el corredor, que pasó por todas las estructuras del equipo de Alberto Contador desde júnior, sub 23 y continental.

Bético confeso, dicen de él que sabe leer las carreras para romperlas cuando lo considera oportuno y que tiene la disciplina y las ganas suficientes para ser uno de los destacados cuando la carretera se empine. Pero mientras todo se normaliza, el rodillo y las carreras virtuales son ahora la única forma de seguir pedaleando: "Te entretienes y te picas con los compañeros. Al final es una novedad. Hay programas muy realistas con los que puedes subir el Mortirolo, Alpe d’Huez, cualquier ruta que tengas grabada. Entreno con Juanjo Lobato (Fundación Euskadi), con Maté (Cofidis) y con otros en un grupo virtual. Ya que no podemos en carretera, pues subimos Alpe d’Huez de forma virtual".