Juan Larios, del Tomares a debutar en la Premier League con 18 años

La cantera sevillana sigue dando frutos en el fútbol no sólo nacional, sino mundial y el último caso significativo lo protagoniza el jovencísimo jugador de 18 años de Tomares Juan Larios, que cumplió esta semana su sueño de debutar en la élite, con el añadido de hacerlo en la mejor liga del mundo, la Premier League inglesa.

Larios, jugador del Southampton, saltó al césped en el minuto 46 sustituyendo a Romain Perraud, lateral francés del equipo británico, al que llegó este verano procedente de la cantera del Manchester City tras un largo periplo que empezó, como un juego y una ilusión de niño, cuando lo apuntaron sus padres a que vistiera de amarillo en el San Sebastián de Tomares, donde juega el equipo de la localidad aljarafeña.

Larios fue captado para el Sevilla FC en 2011, destacando desde edades muy tempranas. Jugaba de defensa y destacaba por su fuerza y potencia. Comenzó a ir a las convocatorias de la selección española sub 16 y los grandes clubes de España, Barcelona y Real Madrid, ya lo tenían entre ceja y ceja. Así, en 2016 dio el salto a La Masía, permaneciendo cerca de cuatro años en la entidad azulgrana escalando hasta los juveniles, pero fue en 2016 cuando vio la oportunidad de dar otro salto, trasladándose a Inglaterra para seguir su formación en el Manchester City.

Habitual ya en las selecciones sub 18 y sub 19, en el club citizen era vigilado especialmente por Pep Guardiola, que ha hecho debutar a otros talentos españoles en la cantera del City como Brahim Díaz o Eric García. Sin embargo, el pasado verano, con 18 años, recibió una oferta del Southampton con la promesa de estar en el primer equipo y firmó cinco temporadas, hasta 2027.

Su debut en Birmingham frente al Aston Villa, partido que acabó con victoria de los locales (1-0), es el primer gran paso para una prometedora carrera que empezó como un juego en Tomares.

Se trata de un lateral izquierdo de potencia y gran arrancada. La velocidad es uno de sus fuertes y sorprende a sus rivales por ese ímpetu con el que se mueve en el campo.