José Castro, día uno

José Castro será ratificado este martes como nuevo presidente del Sevilla en la reunión que el consejo de administración celebrará y que marcará la línea de gestión esbozada en la trastienda tras la traumática y forzada marcha de José María del Nido, el dirigente que más gloria dio al club en su historia con la consecución de seis títulos en su mandato entre 2002 y 2013.

El hasta ahora presidente en funciones y quien dirigió la pasada Junta General Ordinaria de Accionistas será desde este martes el máximo dirigente de pleno derecho de la entidad. Eso será tras un encuentro en el que se definirá la composición del nuevo consejo, para lo que serán claves los resultados de diferentes pulsos librados en el periodo transcurrido entre la Junta y la fecha actual, así como de reuniones paralelas de accionistas, como la mantenida por el grupo que garantiza la paz social con su respaldo, Sevillistas de Nervión, que incluye al grupo de Utrera y al propio Del Nido.

Se prevén algunos cambios sustanciales en la elección de los miembros, con especial interés en la vicepresidencia. Aunque habitualmente el consejo de administración ha contado con dos vicepresidentes, es uno de los puntos de interés. En este sentido, el reparto de poder (o de apoyos) parace que quedará equilibrado con el nombramiento de José María Manzano, hombre de confianza de José Castro, y José María del Nido Carrasco, quien encabeza la representación de las acciones que controla el ex presidente y su familia. En principio, Manzano sería el vicepresidente primero y el hijo de Del Nido, vicepresidente segundo.

Otra de las novedades más comentadas en el último mes será la entrada en el consejo del empresario cordobés Jesús León, la persona a la que Del Nido vendió una parte de sus acciones, que, concretamente, suponen el 9% del capital social de la entidad. León será otro de las fuerzas que el letrado sevillano tendrá dento del órgano rector del club, que, además, incluirá a otro de sus hijos, Miguel Ángel del Nido, quien ya trabajaba para el club en su calidad de profesional de la gestión de empresas.

No se esperan demasiadas sorpresas porque las líneas están trazadas. Castro, cuyo respaldo por parte de los grandes grupos accionariales fue escenificado en la comida de Navidad, flanqueado por los ex presidentes Roberto Alés y Rafael Carrión, tendrá a un consejo ejecutivo como tuvo su predecesor formado por los dos vicepresidentes y Manuel Vizcaíno. La salida de Monchi, en teoría, dejaría otro hueco más, aunque no está decidido y, de hecho, hay bastantes visos de que permanezca al menos hasta final de temporada por ser el hombre referencia en las negociaciones externas tras la negativa del ex director general, José María Cruz. Villanueva seguirá siendo el hombre fuerte en el asunto de los números y las empresas de Carrión seguirán representadas. Se producirá alguna incorporación que se sume a los habituales miembros que no representan fuerza alguna, Parejo, Cisneros, etcétera o, desde la compra-venta de sus acciones a Del Nido, el hijo de González de Caldas, que en este caso también seguirá.