Jiménez ve el pulso "al 50 por ciento"

El de este miércoles es un partido especial para Unai Emery, pero también para Manolo Jiménez. Es la primera vez que se sienta en el banquillo del visitante, ya que la pasada Liga (3-0) cumplió sanción. El entrenador del Zaragoza tendrá que dominar sus emociones para preparar el segundo round de una eliminatoria que ve "al cincuenta por ciento". "Vamos a intentar pasar la eliminatoria porque sería muy bonito lograrlo, pero está difícil", reflexionó el de Arahal antes de partir con la expedición mañana hasta la tierra de sus raíces.

Jiménez, que tiene que afrontar el encuentro con varias bajas que le han obligado a convocar hasta cuatro jugadores del filial, reconoció que en un equipo como el Zaragoza se notan "muchísimo" las ausencias y que si le quitan tres o cuatro futbolistas baja muchísimo el rendimiento. "Tendremos que cambiar la forma de jugar o reinventarnos", reconoció Jiménez, que avisó que frente al Sevilla sólo jugarán los que estén "al máximo nivel físico y psíquico", porque ha advertido que hay veces en que la reiteración de partidos inyecta a algunos jugadores un ritmo cansino que no es el adecuado. "El cuerpo aguanta lo que aguanta. Hay jugadores fuera de serie, y los de los equipos grandes, que están habituados a jugar miércoles y domingo, y luego hay otros a los que les supone un desgaste increíble. Quizá nosotros tenemos jugadores que se desgastan mucho y pagan los esfuerzos", recalcó.

Sobre su vuelta a Nervión, subrayó que va a ser "especial" pisar el césped y no hacerlo como sevillista, pero que cuando empiece a rodar el balón se olvidará de su pasado y que remará para intentar ganar la eliminatoria.