Inesperado golpe bajo (0-3)

Claro triunfo del Atlético en el estreno del Sevilla ante su afición. Llena la remozada grada del Pizjuán, faltó gol y el rival aguantó el asedio y aprovechó sus opciones.

Inesperado golpe bajo (0-3)
Inesperado golpe bajo (0-3)
Jesús Ollero

30 de agosto 2015 - 22:30

Duro golpe para empezar. El Sevilla cayó en el estreno ante su afición por un 0-3 mucho más claro en el marcador que en el campo, si bien el Atlético supo controlar en general las acometidas de un Sevilla que presentó a Llorente pero que aún no ha marcado. Ni por un lado ni por el otro, las ocasiones del Sevilla no abundaron, se prodigaron algo más los uys y se llega al parón con una dolorosa derrota ante el pretendido rival clave de la temporada.

No estuvo fino el Sevilla arriba y atrás lo poco que concedió acabó en gol, con una pájara inexplicable en el segundo gol visitante, determinante del devenir del partido, pues en la sustitución de Torres todo el Sevilla se quedó anclado y Gabi tuvo tiempo para pensar y tirar de lejos para marcar mansamente tras dar en Krychowiak. Beto estaba aún más desubicado en el gol templado y ajustado de Jackson Martínez, pero la grada se quedó tan fría que cuesta disculpar al portero portugués.

Emery alineó al Sevilla más evidente, o casi, pero introduciendo como titular a Llorente, con apenas un par de sesiones con el grupo y noventaypico minutos por delante. Immobile, del que Monchi decía en la presentación del riojano que cada día estaba mejor y que necesitaba tiempo para resarcir un año negativo, ni se vestía, pero quedaba claro el mensaje del entrenador, con fuerza y centímetros arriba. Los buenos, a jugar, dirían muchos.

Pero el caso es que Llorente pasa muy desapercibido en el primer acto, seguramente porque Simeone se veía venir cómo le iba a jugar el Sevilla y coloca a dos falsos interiores como Óliver y Koke, de forma que el Atlético tiene mucha capacidad de conducir la pelota cuando la recupera y dos balas arriba, Griezmann y un rejuvenecido Fernando Torres, a quien por lo general se ha ninguneado de manera poco justificada. El flamante fichaje del Sevilla tiene en el 65 una ocasión clarísima al enganchar un balón suelto, pero cruza demasiado.

El Atlético, con el impagable Gabi segando el mediocampo local y el aún más impagable Godín litigando con Llorente, apenas pasa apuros y sólo un par de chispazos recuerdan a ese Sevilla que le echa el pulso a cualquiera. El primero, apenas a los tres minutos, con una pared que deja a Coke en buena posición provocando el lucimiento de Oblak. El segundo, ya con el Atlético en ventaja, permite tirar a Tremoulinas tras no llegar Llorente, con igual respuesta de Oblak. En resumen, las dos ocasiones del Sevilla en el primer tiempo fueron de sus laterales. Mal asunto cuando tantas campanillas adornan a este Sevilla de Champions.

En efecto, el Atlético se había adelantado sin llegar apenas, peto demostrando estar bien despierto arriba, tras una pugna entre Griezmann y Carriço en la que el francés asiste desde el suelo para que Koke cruce fácil ante Beto. Minuto 35 y doble dificultad para el Sevilla, que aún no ha estrenado su casillero de goles en esta Liga.

El asedio sevillista es absoluto en el segundo tiempo, controlando bien además las peligrosísimas contras de Torres y Griezmann. Pierde el Sevilla a Carriço por lesión, de nuevo Krychowiak a la defensa y con el Sevilla volcado llega la citada acción de Gabi con el equipo incomprensiblemente parado.

Ni así ceja el Sevilla hasta que el gol de Jackson ante un adelantado Beto congela el Pizjuán. Ya era demasiado castigo, así que si Griezmann la meta en lugar de tirar al larguero... En cualquier caso el Atlético demostró estar aún un paso por encima de este Sevilla de Champions que todavía no ha arrancado y que se estrenará ante el Borussia casi en las mismas por los compromisos de las selecciones.

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