Iborra recita el adiós
El Sevilla negocia con el Sunderland por el medio, que dejaría un hueco para otro pivote, en teoría, español.
Las oficinas del Ramón Sánchez-Pizjuán son un hervidero de llamadas y comunicaciones digitales a falta de una semana justa para que se cierre el mercado de verano. La dirección deportiva aún tiene muchísimo que hilar después de las últimas peticiones de Jorge Sampaoli y de la oferta que ha llegado en las últimas horas por un futbolista de los que estaban llamados a ser uno de los capitanes, uno de los pocos que quedan de la vieja guardia que conquistó las tres Ligas Europa consecutivas. El Sunderland se ha interesado vivamente en Iborra y el Sevilla ha iniciado las conversaciones con el club inglés para intentar llegar a un acuerdo de traspaso. La primera oferta, deslizada por varios medios ingleses, es de 8,2 millones de euros (7 millones de libras), pero no satisface aún a los rectores de Nervión. Aun así, Iborra empieza a hacerse a la idea de que va a cambiar de aires.
El futbolista ya fue tentado por varios clubes ingleses a principios del verano, y valoró con el club la posibilidad de una salida ante el cambio de entrenador y de estilo. Sin embargo, su peso en el vestuario y su plena implicación con el club e identificación con la ciudad aconsejaron al jugador, en consonancia con el club, no atender tales cantos de sirena. Sin embargo, las circunstancias han cambiado y el traspaso de Iborra, si el Sunderland sube su oferta, puede ser una realidad en las próximas horas.
El entrenador sevillista le ha solicitado a Monchi un medio centro que aúne cualidades para la resta y el inicio del juego, con dinamismo y capacidad táctica. Su sistema de juego, con muchísimos futbolistas por delante del balón, requiere, según su entender, un futbolista de otras cualidades a las de Iborra. Y esto está pesando sobre su perfil de jugador de club a la hora de valorar esa oferta del Sunderland.
El Sevilla necesita hacer hueco para ese medio centro que ha pedido el técnico argentino. Actualmente, la plantilla blanquirroja consta del máximo de foráneos (14 comunitarios si se incluye a Sirigu más los tres extranjeros) que permite la UEFA para la lista A de la Champions: 17. Además, Sirigu dejará sin sitio a David Soria en esa lista y sólo habría inscribibles como españoles cuatro futbolistas, Iborra, Escudero, Vitolo y Sarabia, más un canterano, Sergio Rico.
El artículo 43.02 del reglamento de la UEFA, relativo a las inscripciones de jugadores, determina que "como mínimo ocho plazas deben ser reservadas exclusivamente para locally trained players (jugadores formados en España) y ningún club puede tener más de cuatro association-trained players (formados en cualquier club español) inscritos en esa lista A". Es decir, que hay que dejar un hueco de cuatro plazas -que cada club puede rellenar o no- para los denominados club-trained player (canteranos), que son los que entre los 15 y 21 años han estado tres temporadas, continuas o discontinuas, en los escalafones inferiores.
Así las cosas, si saliera Iborra el Sevilla tendría que cubrir su hueco con otro español o canterano. No quedan más plazas de foráneos, a no ser que no iscriba a alguno de los que están en plantilla. En este sentido, algunas informaciones apuntaban a que el Barcelona habría ofrecido un trueque Mariano-Aleix Vidal, quien sí es español y cuya llegada sí posibilitaría fichar a un medio centro extranjero.
Otro que puede dejar un hueco en la lista de 17 foráneos es Konoplyanka, disconforme con su situación. Según publica el medio ucraniano Sport.ua, el Zenit y el Spartak han realizado ofertas por él. Otra cosa es que satisfagan al jugador y al Sevilla. Su salida facilitaría la llegada de otro delantero.
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