Humildad, respeto, ambición

Emery, sin quitar un ojo al Málaga, "porque esa vía sigue abierta", se centra en el Dnipro. El vasco tiene informes incluso de Juande Ramos.

Emery se distrae con el balón en un receso del entrenamiento.
Emery se distrae con el balón en un receso del entrenamiento.
Eduardo Florido, Sevilla

21 de mayo 2015 - 05:02

"Se me hace difícil hablar de la final una semana antes con un partido en medio". Unai Emery, siempre obsesionado con dar un paso detrás de otro y no anticipar acontecimientos, tuvo que hacer de tripas corazón para atender a los medios de comunicación en el Open Media Day. No estaba previsto en la agenda del día de puertas abiertas para la prensa que hablase Emery, pero el técnico fue generoso y ofreció una amplia y distendida rueda de prensa. El Dnipro copó casi toda la actualidad, por mucho que él quisiese meter con cuña el Málaga.

"Estamos trabajando en el partido del Málaga, porque tiene una orientación muy objetiva hacia la Champions, y trabajando en el Dnipro en la línea que marcamos", explicó el técnico guipuzcoano, que bien pronto desveló una información más que curiosa, la colaboración de Juande Ramos con el Sevilla, además de la de su preparador físico, Marcos Álvarez, que ayer se dejó ver por el Ramón Sánchez-Pizjuán. "Hay gente viendo al Dnipro en directo, tenemos partidos para visionar los técnicos y toda esa información que recopilamos se la transmitimos a los jugadores. También tenemos información de Juande Ramos, Marcos Álvarez... Toda esa información la estamos recibiendo, dándole orden y luego la aplicaremos. Pero, vuelvo a insistir con la semana de Málaga, que es importante", insistió sobre el sábado.

La opción de quedar cuarto obligará al Sevilla a dejarse energía en La Rosaleda. ¿Cómo repartirá los esfuerzos Emery? "Rendimiento y acierto. Depende del estado físico de algunos futbolistas, del momento de cada jugador, de la capacidad de respuesta de sábado a miércoles, porque no es lo mismo jugar tres o cuatro días después... Son un cúmulo de circunstancias que vamos a analizar, porque nosotros queremos ganar el sábado y vamos a ir a ganar el sábado. Y lógicamente las miras a la final son muy altas. Entonces vamos a buscar rendimiento y acierto para el sábado y el miércoles".

Ya centrado en la final, Emery admitió que el Sevilla cuenta con cierta ventaja, la experiencia. "Considero que esta Europa League ha sido muy intensa, hemos jugado cuatro finales, porque todos nuestros rivales eran candidatos a jugar la final. Ahora vamos a jugar contra el Dnipro, cuando seguramente muchos estábamos esperando encontrarlo en el camino… ¿Por qué está en la final? Porque se lo ha merecido. Vamos a jugar la final verdadera después de haber jugado cuatro hipotéticas".

Un aspecto que distingue Turín de Varsovia es que está el premio de la Champions. ¿Puede tensionar eso al jugador? "No tenemos que pensar 'queremos ir a Champions'. Queremos ganar, y para ganar, ¿qué hay que hacer? Que solamente fluya la concentración al juego. Si conseguimos eso no habrá nada que nos perturbe para ir a ganar. Y ésa va a ser nuestra línea, que hemos mantenido hasta ahora. Y tenemos que hacer lo mismo, ir con humildad, con respeto, y con ambición, por supuesto, como hemos hecho hasta ahora".

También hubo alguna pregunta incómoda. ¿Puede garantizar Emery a los sevillistas que cumplirá su contrato en vigor? "Estoy tan concentrado en el presente y con los objetivos tan vivos que hablar de lo que va a ocurrir después no tiene sentido. Sólo puedes ceñirte a lo que hay. Trabajo como si me fuera a quedar toda mi vida en el Sevilla, así lo he hecho siempre donde he estado y no lo voy a cambiar, aunque sé cómo es el fútbol. Ahora, mi único objetivo mentalmente es Málaga y Varsovia. Es momento para hacer historia".

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