Horizonte optimista para Betis y Sevilla
Desde mi córner
El Zenit y el Dinamo de Zagreb, dos rivales de prestigio y asequibles para seguir en Europa
Lógico de todo punto el cabreo de Florentino Pérez tras el descalzaperros que originó la repetición del sorteo de Champions. Si ya se las tiene tiesas con el esloveno Aleksander Ceferin a cuenta de su pretendida Superliga, pasar del Benfica al PSG lo deben tener iracundo. Y lo cierto es que no parece que fuese de recibo el sainete del que debió ser el único y definitivo sorteo y que llenó de estupefacción a todo el universo futbolístico.
Cosas que pasan, pero que no pueden pasar de ninguna de las maneras. Así como el VAR ha erradicado de un plumazo el error humano para pasar a algo tan malo como sospechar de quienes lo manejan, un petardazo como el de ayer en el sorteo de Champions contribuye poderosamente a quitarle credibilidad a ese hermoso juego llamado fútbol. Y además carga de razones a todos cuantos quieren cargárselo y, por supuesto, a quien le dan PSG en vez de Benfica.
Y visto lo visto pasemos al sorteo de la Liga Europa en general y de Betis y Sevilla en particular. Un sorteo que pudo ser mejor y también peor. Indudablemente el abanico de posibilidades se ofrecía menos complicado para el que venía de una competición superior. Paradójicamente tenía peor porvenir el que había hecho los deberes en la Liga Europa que quien no había sido capaz de hacer lo propio en la Champions y lo que pasó no puede ser considerado como sorprendente.
Pudo ser peor el sorteo para un Betis que ve su mayor inconveniente en lo pesado que resulta un viaje a la bellísima San Petersburgo, Leningrado cuando la dictadura soviética. El Dinamo de Zagreb es quien le ha correspondido al Sevilla, un equipo con mejor pasado que presente, pero el más importante club de Croacia. De aquí a la fecha de esos choques en San Petersburgo y Sevilla el 17 de febrero queda mucha tela por cortar y a ver cómo está cada cual dentro de dos meses.
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