Holanda, 32 años después

Los hinchas se zambulleron de alegría en los canales de Ámsterdam, mientras una marea oranje cubrió las calles desde Groningen hasta Maastricht, de norte a sur, para celebrar la victoria sobre Uruguay en semifinales de Sudáfrica 2010. "¡Viva Hollandia!", era el grito común para celebrar el pase a la final de un Mundial de fútbol 32 años después de que la 'oranje' perdiera el título frente a los anfitriones en Argentina 78.

Sólo algunos actos de vandalismo empañaron las celebraciones en la Haya, donde 18 personas fueron arrestadas la noche del martes. Las autoridades, sin embargo, hablaron en general de una fiesta multitudinaria y pacífica. Nadie parece dudar en Holanda de que su selección se hará con el trofeo el domingo en el estadio Soccer City de Johannesburgo. Nadie, excepto Bert van Marwijk, el seleccionador holandés. Los llamados a la mesura del técnico, sin embargo, son para la mayoría de hinchas pura modestia.

"Sabemos que Bert y nuestros muchachos tienen una misión que quieren cumplir a cualquier precio", decía un comentarista en la televisión holandesa. "¡Queremos ser por fin campeones del mundo!". Unas 80.000 personas en la abarrotada plaza delante del Rijksmuseum de Ámsterdam, donde se reúnen la mayoría de fans, celebraron eufóricamente el anuncio. Se estima que más de 11 millones de holandeses, un 70 por ciento de la población, siguieron por televisión el 3-2 sobre Uruguay con el que los oranjes, liderados por Arjen Robben y Wesley Sneijder, sellaron su pase a la final.

El heredero de la corona, Willem Alexander, celebró en la misma Ciudad del Cabo el triunfo holandés, al lado de su esposa, la argentina Máxima. "¡Y ahora por el oro!", tituló este miércoles el diario sensacionalista De Telegraaf. En Holanda, por otro lado, está claro cuál es el rival que desean para el domingo: Alemania. El partido sería así también la revancha de la final perdida en el Mundial de 1974. Hace 82 años, Uruguay había conseguido todavía doblegar a los oranjes por 2-0 en la propia Ámsterdam durante los Juegos Olímpicos.

"Cada uno de ellos es un artista con la pelota", señalaban los reporteros sobre la potente selección charrúa de entonces, que ganó el título de campeón olímpico de 1928 con una victoria en la final sobre Argentina. Muchos ven ahora el triunfo ante el rival de entonces como el consecuente paso previo a la consagración del fútbol holandés, tras derrotar a una de las antiguas potencias futbolísticas.

Algunos hinchas oranje, por otro lado, ven con un sonrisa incrédula la ironía histórica de que Holanda pueda hacerse con su primera Copa del Mundo en la que fuera alguna vez su colonia: Sudáfrica, un país en el que Jan van Riebeeck izó en 1651 la bandera de la naviera mercantil VOC de los Países Bajos para fundar la primera colonia europea en el país.