Heliópolis no hará oferta

La que desde ayer decidió por unanimidad adoptar el nombre de Fundación Heliópolis mantuvo su segunda reunión para acordar cuál será la estrategia a seguir para lograr el cambio en la gestión del Real Betis Balompié SAD que demandó de forma mayoritaria la afición del Betis con la manifestación del pasado lunes, en la que unas sesenta mil personas se echaron a la calle solicitando la marcha del máximo accionista, Manuel Ruiz de Lopera.

Si Emilio Carrillo lleva días anunciando que el empresario de El Fontanal iba a tener una oferta por su paquete accionarial esta misma semana encima de su mesa, la principal decisión que ayer tomaron los asistentes al cónclave fue que la misma tendrá que esperar y el motivo principal es que piensan que el tiempo corre ahora a favor de ellos y, sobre todo, confían en la rápida intervención de la titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, Mercedes Alaya, de la que podría haber noticias antes de que en agosto se paralicen los juzgados.

En un precioso enclave del centro de Sevilla, se dieron cita varios de los miembros de esta nueva plataforma, que adquiere el nombre Fundación Heliópolis sólo porque su objetivo, una vez aglutine la mayoría de las acciones del Betis, es distribuirlo entre el beticismo en paquetes no muy grandes para su democratización. Esto facilitaría un cambio de gobierno en la sociedad de forma sencilla.

El ex presidente José Rodríguez de la Borbolla, acompañado de Fernando Rubiales, quien fuese consejero encargado de comunicación en el Betis; el empresario Ramón Bordas, Adolfo y Miguel Cuéllar, de la Liga de Juristas Béticos; Miguel Espina, Leonardo Rodríguez de la Borbolla y Rafael Salas (hijo de Juan Salas Tirado), los tres de Béticos por el Villamarín; José Antonio Tirado, de Por Nuestro Betis; y Julián García de la Borbolla fueron los diez asistentes iniciales a la cita, a la que se unió ya por la noche el ex vicealcalde Emilio Carrillo, quien excusó su presencia a la hora fijada por motivos laborales.

Tampoco pudieron asistir el empresario José Moya Sanabria, quien por la mañana dialogó con José Rodríguez de la Borbolla, y le confirmó su compromiso, ni Juan Salas Tornero, en Madrid por asuntos de trabajo.

Los asistentes coligen en que no es momento de presentar una oferta porque saben que es hacerle el juego a Lopera, quien comenzaría a jugar con ella y a meter a nuevos presuntos ofertantes, llámese Betis Sport o Azabache. Igualmente, son conscientes de que el máximo accionista intentaría por todos los medios descalificar su proyecto y, por supuesto, al presunto líder que saliese para ponerle cara a este proyecto.

Ayer, quien llevó la voz cantante fue José Rodríguez de la Borbolla, con ideas muy similares a las de las tres plataformas opositoras, que creen que aún no ha llegado el momento de dar la cara ante Lopera y sí cuando haya noticias de los juzgados.

La Fundación Heliópolis pretende ser un instrumento que aglutine a toda la sociedad bética y no sólo a empresarios con fuerte capacidad económica o que sean popularmente conocidos por su relevancia social o deportiva, sino que en principio está abierta a todo el bético que pueda aportar cosas. Evidentemente, es necesario el apoyo económico porque llegará el momento en que Lopera o el juzgado deban recibir una cantidad económica por el paquete mayoritario de acciones, que luego saldría a la venta.

Los asistentes valoraron en primer lugar el éxito de la manifestación del lunes, tras el que se sienten legitimados para dar los primeros pasos en pos de una transición pacífica, y posteriormente dialogaron sobre el sustento jurídico que necesita la Fundación Heliópolis para echar a andar.

Uno de los aspectos más positivos de la cita fue que hubo unanimidad en casi todos los puntos tratados y, sobre todo, en que el andar debe ser sin prisas pero sin pausa, ya que un movimiento mal efectuado sería darle bazas a Lopera y entrar en el juego que él pretende. Lógicamente, con gente a su lado como Manuel Castaño y el propio Francisco Nuchera, aunque éste ya no es consejero de la entidad, amén de los grupos anteriormente citados, al máximo accionista le sería fácil comenzar a subastar su paquete accionarial y descalificar a la Fundación.

Los integrantes del grupo tienen previsto emitir hoy un comunicado y ofrecer una rueda de prensa pública en dos semanas, quizá ya con líderes nombrados.