Hacer aparecer los espacios

Medir a un rival por la posición que ocupa en la tabla es la diferencia entre el aficionado y el profesional. Cualquiera que hubiera entrado a analizar algún partido del Sporting habría advertido que la propuesta defensiva del equipo asturiano es capaz de aburrir a cualquier adversario. El Sevilla sufrió en la primera parte para encontrar los espacios ante un enemigo que, plantado con dos líneas de cuatro y defendiendo muy cerca de los futbolistas locales, logró generar cierto desasosiego por impotencia hasta el punto de impacientar al Sánchez-Pizjuán, que dedicó algunos pitos a su equipo en pleno repliegue sportinguista.

Emery, que dejó en el banquillo a un Konoplyanka que ante la Juventus había bajado el nivel, movió el banquillo para que los espacios empezaran a aparecer, una tarea que el técnico -con gran enfado- ya avisó de que no sería nada fácil.

DEFENSA

Aunque el Sporting defendía con dos puntas, éstos estaban siempre detrás del balón y tirando la línea de presión muy atrás. Sergio Rico pasó prácticamente inadvertido y Krychowiak, con el que el sevillismo tenía una especial preocupación por que no viera la amarilla para asegurar su presencia en el derbi, apenas tuvo que cruzarse una vez. Antes bien, fue Kolodziejczak quien, sin delantero que lo fijara ni a él ni a Rami, salió a hacer algún corte más allá de la media luna. Sólo cuando Abelardo metió a Halilovic por el centro, el sistema defensivo nervionense salió algo de su zona de comodidad.

ATAQUE

El Sporting taponó por acumulación todas las vías posibles en la primera mitad, sobre todo impidiendo recibir a Banega. Sobre el argentino aparecían varios rojiblancos en un repliegue intensivo que lograba cerrar bien los espacios. Krohn-Dehli en la izquierda no era el del día del Barça y en el ala contraria hasta el minuto 33 no fue capaz Mariano de conectar con un Llorente que tampoco podía darse la vuelta. Konoplyanka dio aire a un Sevilla que empezó a respirar cuando Banega recibía más atrás en la posición de N'Zonzi. El ucraniano, con buenos aclarados en movimientos colectivos, hizo aparecer los espacios. Llorente se fue soltando y a Mariano le llegó más fútbol con Banega viendo el partido de cara.

VIRTUDES

No desesperar y tener frialdad.

TALÓN DE AQUILES

Tardó en salir del estatismo.