Guindas para un ataque con perspectivas

La llegada de Gameiro ha revolucionado definitivamente la delantera del Sevilla de cara a la próxima temporada. El francés supone el lazo en el regalo a Emery tras las salidas de Jesús Navas y Negredo. Había una prioridad y era la de reforzar estas posiciones después de la irregularidad mostrada en el pasado curso, en el que sólo el vallecano había mostrado buenos números y no contaba con la participación directa de otros hombres de ataque como protagonistas.

Ahora, la historia ha cambiado. Emery tiene más piezas y todas ellas se pueden adaptar a un perfil de juego que pueda incluso variar cualquier previsión de sistema. Gameiro, Bacca y Marco Marin centran las expectativas por las ilusiones depositadas en ellos y por lo visto en esta pretemporada. Junto a ellos no hay que olvidarse de la presencia del rumano Rusescu, que deberá demostrar con goles que tiene nivel para jugar en este conjunto.

El Sevilla de las pasadas campañas echó de menos la competitividad que existió cuando Luis Fabiano, Kanoute y Negredo compartieron plantel y alguno debía reducir sus minutos de protagonismo. Se antoja una nueva situación parecida con estos futbolistas.

Partiendo de la premisa de que Marin se posicione por detrás del delantero e incluso en alguno de los costados, no parece lógico que Emery apueste por incluir a Bacca y Gameiro en el mismo once, sino más bien se inclinará por elegir a uno y guardar al otro. De fondo, Rusescu se presenta como la baza más lejana para hacerse con un sitio en la alineación de Emery. El duelo ante el Podgorica del próximo jueves empezará a despejar dudas sobre qué piezas pretende Emery alinear en su ahora dinámico ataque.