Guillén se pone firme...

El proyecto de cantera del Betis está encontrando un obstáculo en las renovaciones de jugadores jóvenes como Cañas, Adrián o incluso Pozuelo, y este jueves el presidente, Miguel Guillén, se puso firme a la hora de valorar este asunto. Y es que el máximo dirigente reconoció el interés del club en la continuidad de estos futbolistas, pero también quiso dejar claro que la viabilidad económica de la entidad está por encima de los nombres, por lo que el club llegará hasta donde considere justo sin comprometer su futuro. Y es que, ahora mismo, estas operaciones se encuentran enquistadas.

"La situación del Betis es la que es. Deportivamente y económicamente el año ha ido muy bien, pero seguimos estando en una situación complicada. Luchamos contra unos competidores, luchamos con todo lo que tenemos, pero hay cierta línea en lo económico que no debemos pasar bajo ningún concepto para garantizar la viabilidad económica. Las renovaciones suelen ser bastante más complicadas que en un escenario saludable. Se está negociando, pero no puedo hablar de lo que solicitan. En el peor de los casos, que no creo que vaya a suceder, el Betis aguantaría un año en Segunda, pero un impago a un acreedor supondría la liquidación de la sociedad, de ahí nuestra situación", manifestó el presidente cuando se le cuestionó por los futuros de Adrián o Cañas, dos jugadores cuyas renovaciones están estancadas, aunque con diferentes matices.

En el caso del centrocampista roteño, la negociación entró en punto muerto hace algún tiempo, después de que la propuesta presentada por el Betis fuera inferior a las que los representantes de Cañas vienen manejando, por lo que el canterano podría firmar con otro equipo a partir del 1 de enero. El caso de Adrián es diferente. Las conversaciones entre las partes se han sucedido en el último mes, aunque nuevas exigencias planteadas por el meta cuando el acuerdo parecía una realidad han enquistado la operación, que ahora está a la espera de un movimiento por parte de los agentes del jugador. El Betis le realizó hace una semana una última oferta, eliminando alguna cláusula con la que el meta no estaba de acuerdo, por lo que las posibilidades de desbloquear el asunto son mayores que con Cañas, a quien algunos ya dan por perdido.

"Los jugadores que lo hacen bien están en un escaparate magnífico. No somos los únicos en el mercado, eso es lo que nos complica renovar sobre la marcha. Esto es un mercado libre y mi intuición no tiene ningún valor. El Betis lo que garantiza es el cumplimiento de sus pagos sin un día de retraso. Hay otros factores que también entran y en lo económico no jugamos con ventaja", señaló Guillén, remarcando los aspectos positivos que posee el club verdiblanco.

No sólo el asunto de las renovaciones ocupa a los dirigentes béticos y, como el propio presidente confirmó, el club sondea el mercado a la búsqueda de fichajes para el mes de enero. "En función de nuestras posibilidades, si podemos reforzar al equipo lo vamos a hacer. Todo equipo se puede mejorar. Además lo hacemos con vistas al futuro", comentó Guillén, quien también confirmó que Jefferson Montero es una de las opciones que se han puesto encima de la mesa de los técnicos: "Todavía no hay noticias, pero es cierto que una de las opciones es Jefferson Montero. La dirección deportiva está evaluando si encaja dentro de los criterios para reforzar la plantilla".

La operación de Jefferson no resulta sencilla, después de que Monarcas pagase tres millones de euros al Villarreal por su contratación, por lo que ahora está solicitando 700.000 euros por su cesión hasta el final de temporada, una cantidad demasiado elevada para los intereses béticos. De todas formas, el ecuatoriano no es el único nombre que los técnicos tienen encima de la mesa para reforzar tanto la banda como la delantera o el mediocampo, las prioridades marcadas por Mel.