Guillén se pone firme

No han sentado nada bien en el Betis los horarios que la Liga de Fútbol Profesional (LFP) -que es la que informa de los mismos, aunque las decisiones las toma Mediapro- ha impuesto al cuadro verdiblanco en este comienzo del campeonato. Pero el malestar se convirtió en enfado el pasado martes, cuando el Betis conoció que debería visitar al Espanyol y al Racing con sólo dos días de descanso, mientras que el equipo cántabro sí podrá preparar con más atención su duelo ante el cuadro bético, ya que disputa el martes su encuentro de entre semana.

Así, ayer el presidente, Miguel Guillén, en el acto de la firma de colaboración con Sato Sport, sacó su versión más dura, algo que públicamente apenas se le había conocido en este tiempo, para evidenciar su malestar con las decisiones de la LFP. De hecho, el club verdiblanco envió un escrito ayer por la tarde al organismo, donde le hacía constar su queja por esta última decisión y está a la espera de una contestación.

"Estamos en contacto con la Liga, porque es una barbaridad jugar dos partidos consecutivos fuera, de jueves a domingo, mientras que el equipo contrario tiene 48 horas más de descanso jugando en casa. Estos horarios están perjudicando y favoreciendo al contrincante. Hemos elevado una queja a nivel institucional a la Liga y esperamos tener una respuesta positiva porque defendemos lo que creemos que es justo. Es una barbaridad lo de estos horarios", manifestó el presidente bético, quien no piensa que estas decisiones respondan a una represalia de la LFP o Mediapro por su postura en el asunto de las televisiones: "No creo que se esté perjudicando al Betis por nada, pero si creemos que nos perjudican reclamaremos por la vía oficial. La postura del Betis ha sido lógica y sensata, sin imponer a nadie nada. No pienso que sea el caso".

Y es que Guillén hacía público el enfado de Pepe Mel, quien se queja amargamente del menor periodo de descanso de su equipo para afrontar dos encuentros ante rivales teóricamente directos como Espanyol y Racing, algo que podría afectar a la preparación de su equipo. "Son dos viajes seguidos, con las situaciones de estrés que se generan y la imposibilidad de realizar una recuperación funcional tras el primer partido por el hecho de tener que desplazarnos. Evidentemente, eso nos crearía una situación de desventaja con respecto a un rival que disfruta de dos días más de descanso", señaló el doctor Tomás Calero, quien prepara junto al entrenador todos los aspectos relacionados con la recuperación tras los encuentros.

El club verdiblanco no sólo se quedará en su queja formal a la LFP, sino que tiene previsto que se aborde este tema como uno de los puntos del día de la próxima reunión de clubes, que en principio está prevista para dentro de dos semanas. "Creemos que ése es el foro adecuado para tratar estos asuntos que nos conciernen a todos. Es un tema que debemos hablar y conocer quién coloca estos horarios para que no perjudique la competición", aseguró Antonio Sánchez Pino, consejero de la entidad que representa al Betis en el organismo de clubes.

El club discrepó de los horarios que lo obligaron a jugar con alta temperatura, pero explotó con los conocidos esta semana. Cuando se cumplen 100 días con Miguel Guillén al frente del Betis, el presidente se puso firme para denunciar lo que entiende como un claro perjuicio deportivo sobre el equipo verdiblanco.