Guillén desafía las hipótesis de Bosch
el derbi sevillano
El presidente del Betis asegura que "podrían llegar tres fichajes" en el mes de enero mientras que el consejero piensa en "cómo terminará la campaña".
El derbi del domingo no sólo servirá al Betis para medir nuevamente su capacidad de reacción a su mala situación liguera, sino que podría avivar de nuevo el debate sobre la necesidad de incorporar a nuevas piezas de cara a cubrir algunas carencias que parecen reflejadas claramente tras este arranque liguero.
Pero en el propio Betis las visiones son confusas en torno a la trascendencia de un choque que puede corregir el mal rumbo del equipo o agravar su clasificación. José Antonio Bosch, consejero del club, no duda en recordar el pasado con vistas a un planteamiento positivo sin depender del resultado: "Hay mucha ilusión puesta en este encuentro. El año pasado, pese a la derrota, supuso un punto de inflexión. Estoy seguro de que saldrá algo positivo de este encuentro". Los recuerdos del presidente bético, Miguel Guillén, andan alejados de las sensaciones del primero: "Aquel 5-1 fue de los momentos más desagradables, sin duda, pero también recuerdo la racha de los diez partidos sin ganar, o los cinco sin ganar el año de Segunda. El fútbol da buenos y malos momentos".
No dudó Bosch en pronunciarse acerca de otros momentos que marcarán la semana del club antes del esperado derbi: "Es una semana complicada. Hay que aprobar nuestras cuentas tras un balance económico positivo y un balance deportivo que nos ha colocado en Europa. La realidad actual no sirve, lo importante es cómo terminas la temporada. Lo demás son hipótesis". Precisamente sobre las necesidades de reforzar al equipo, trató de esquivar la opción: "A día de hoy estamos mal posicionados. Pero no está decidido que el Betis fiche a un delantero en el mes de enero". Su opinión sobre ello se apoya siempre en el marco temporal: "Hasta que se abra el mercado de invierno no se puede contratar a nadie. Pero la dirección deportiva trabaja para tener todos los escenarios previstos".
Guillén, mientras, lanza balas de confianza mostrando su optimismo sobre la llegada de nuevos futbolistas en el mercado invernal: "El Betis puede fichar a tres jugadores en enero, cuenta con los medios necesarios para ello". También refleja su optimismo pese a la débil situación del equipo tras este arranque: "Estoy convencido que el Betis no bajará".
Bosch también valoró el trabajo de la secretaría técnica: "Hay una valoración positiva, se han hecho más cosas bien que cosas mal. El tiempo de duración del contrato de Stosic no es importante, a final de temporada renovará porque su trayectoria es brillante". También apoyó Guillén la labor del serbio: "Es muy destacable la actitud del director deportivo, es un fuera de serie por cómo ha comprendido la actual situación del club. Yo defiendo la postura de Stosic, ya que no contábamos con la lesión de Rubén y superar a Castro y Molina es complicado. Braian es un complemento, al igual que Chuli".
El derbi no sólo significará ir más allá de la necesidad clasificatoria, sino también evaluar la capacidad de reacción del equipo con la presencia del recuperado Rubén Castro, hecho que podría marcar el devenir de las decisiones a tomar en el arranque de año.
El presidente del Betis incidió en el hecho de que el choque del domingo puede cambiar el rumbo liguero del equipo, aunque no se mojó sobre los futbolistas que saltarán al campo: "Esa decisión le corresponde a nuestros técnicos, estoy convencido de que Mel y Ríos saben qué necesitan nuestros jugadores para afrontar un partido así". "Aquí cada responsable de área toma sus decisiones", incidía Bosch sobre los muchos cauces abiertos en relación a diferentes parcelas del club.
Nadie duda que el partido ante el Sevilla marcará una primera vuelta que aún puede arreglarse con un final brillante. Tras el derbi quedarán cinco choques para llegar al ecuador del campeonato, cuatro de ellos ante rivales situados en la zona baja de la clasificación como Rayo Vallecano, Valladolid, Almería y Osasuna. Pero será otra historia. Antes, las únicas miras se sitúan en un derbi para el que no habrá posibles reservas en vistas al resto del torneo. Tanto Bosch como Guillén o el propio Pepe Mel tendrán que unir sus fuerzas y posponer el eterno debate sobre si los refuerzos son obligatorios de cara a salvar una campaña que no comenzó bajo las premisas exigidas. "Queremos revertir la situación cuanto antes y buscar soluciones, no culpables. No estamos satisfechos con el papel de colista, pero tenemos esas ganas de trabajar para cambiarlo", aseguraba Guillén en clara alusión a la búsqueda de una unión que puede significar el comienzo de una nueva etapa. El derbi, como gran plato fuerte de esta primera vuelta, volverá a significar más que tres puntos.
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