Guillén busca ya un director deportivo

Legitimados o no, Miguel Guillén y su consejo trabajan ya para darle al Betis el sentido bético que había perdido con José Antonio Bosch -cierto que ellos fueron, cuando menos, conniventes- y la idea es reformar algunas áreas de trabajo, retocar algunos puestos claves en la cantera e incluso estudiar la destitución del entrenador del Betis B, Óscar Cano, que está casi decidida a la espera de saber si el ex futbolista bético Ito, hoy entrenador del Díter Zafra, del grupo extremeño de Tercera, puede dejar este equipo para dirigir al filial verdiblanco, en la misma categoría.

Con todo, la designación este lunes de un nuevo administrador judicial provoca, en principio, que la reestructuración emprendida ya con el fichaje de Gabriel Calderón quede en stand by.

"Es una de las cosas que queremos zanjar cuanto antes. El Betis necesita un director deportivo y los acontecimientos recientes no nos han permitido centrarnos en ello. El consejo no es el idóneo para llevar ese área y ahora que está el míster aquí lo veremos", dijo ayer Guillén, quizá antes de conocer la designación de Alaya.

El presidente hizo acto de contrición. "Hemos cometidos errores de los cuales somos corresponsables. No hay interés de aferrarnos a un sillón. La situación es la que es y, por la responsabilidad, el consejo ha decidido estar al frente mientras llegue el nuevo administrador judicial, cuando pondremos los cargos a su disposición. Mientras, seguiremos tomando decisiones con responsabilidad", añadió Guillén, quien dio las gracias a Calderón por su fichaje al desechar ofertas más atrayentes en lo económico.