Guarente, operado

Tiberio Guarente fue intervenido ayer de la lesión en su rodilla derecha que le hará estar al menos seis meses apartado de los terrenos de juego. El italiano, cuyo fichaje llevó a cabo el club en contra de la recomendación de los médicos, fue operado en Vitoria por el doctor Mikel Sánchez, el mismo que la semana pasada llevó a cabo otra cirugía sobre el tobillo de Jesús Navas.

En principio, y según informó ayer el Sevilla, la operación de Guarente resultó "un éxito". La rodilla del centrocampista fue motivo de polémica al haber confirmado el pasado sábado el doctor Juan Ribas, jefe de los servicios médicos de la entidad nervionense, que fue fichado por el club pese a que él avisó de que tenía una articulación "con alto riesgo" de sufrir una lesión grave. Ahora la rodilla ha quedado estabilizada tras la intervención, aunque, según revela el parte, tenía una doble afectación de los cartílagos, lo que la convierte en una lesión muy grave. Guarente fue operado en Vitoria de una lesión en el cartílago de la parte posterior del cóndilo externo, pero, una vez que fue examinada la rodilla, se descubrió también una "afectación del cartílago tibial de la parte externa". Además, también se le extrajo un pequeño fragmento de hueso que se había desprendido dentro de la rodilla. Todo ello producido por la lesión que tenía en el platillo tibial, que fue la que detectaron los médicos en junio y que ha ido desgastando los cartílagos.

Según lo indicado por el club, Guarente tendrá que esperar como mínimo seis meses para, si todo evoluciona de forma favorable, empezar a entrenar. De todas formas, cuando se habla de cartílagos hay que ser muy prudentes y Guarente tiene afectado nada menos que dos. El jugador, acompañado por Rivas, se encontraba aún ayer en Vitoria, donde fue intervenido en la clínica USP La Esperanza.

El Sevilla estudia ahora el mercado para cubrir la baja del ex jugador del Atalanta, que podría ser sustituido sin necesidad de esperar a la apertura del mercado en el mes de enero, ya que la Liga de Fútbol Profesional ofrece la oportunidad de fichar a los clubes que sufren la lesión grave de un futbolista, entendiendo por lesión grave la que exceda de los cuatro o cinco meses de inactividad, como es el caso.