Gritándole a Mel
Israel, Isidoro, Miki Roqué, Razak y Fran No, los últimos frutos de una cantera que apuesta fuerte · El "hambre" de los jóvenes la juzgan vital para lograr el ascenso
En épocas de vacas flacas la presencia de canteranos en un equipo se hace más que necesaria obligatoria. Los cinco que hoy se buscan en el Nuevo Portil las habichuelas del primer equipo lo saben. Se les abre una buena oportunidad, mejor mientras más salidas de futbolistas haya en los próximos días, pero más allá de ello piensan en dar el salto por sus méritos, en convencer a Pepe Mel en esta época de calores, aunque sea llamando su atención a gritos.
Es el caso de los sevillanos Israel e Isidoro respectivamente, de los centrales Fran No y Miki Roqué y del guardameta Razak, que tratan de hacerse un hueco en una plantilla que cuenta ya con varios futbolistas de la factoría de Los Bermejales, casos de Arzu, Melli, Juande, Rodri o Cañas, quien poco antes de viajar a la costa onubense supo que era futbolista del primer equipo a todos los efectos.
"La primera aspiración es que el equipo suba a Primera", afirma el guardameta ghanés, en consonancia con lo que piensa el resto de sus compañeros. "Yo estaré aquí, a la busca de una oportunidad, porque mi sueño es jugar en el primer equipo del Betis y este año quiero ser el segundo o tercer portero. Sé que me falta aún, pero le quiero demostrar al entrenador que puedo estar ahí para quedarme siempre", añade el futbolista de 23 años, nacido en Accra.
En una situación similar está Fran No, quien ha sorprendido por su madurez en estos primeros entrenamientos del curso. Nacido en Los Barrios hace 18 años, en principio jugará en el filial al igual que Razak, pero él lo tiene asumido. "Aquí hay muy bien ambiente y el míster me trata como a uno más. Ahora mismo sólo tengo la mente en el primer equipo, pero si el míster decide que vuelva al filial lo haré", asegura.
El central, alto y fuerte, está de acuerdo en que la retaguardia necesita gente así. "La defensa había que reforzarla por las bajas y se está haciendo. Hay gente con mucha experiencia y puedo aprender de ellos. ¿Duro? Creo que todos los defensas tenemos que ser contundentes y más en Segunda División", afirma quien fuese contrapunto ideal para un futbolista elegante como Álex Ortiz, hoy en el Nàstic.
Israel, Isidoro y Miki Roqué tienen algo en común: si no se quedan en el primer equipo, buscarán una salida, ya sea como cedidos o traspasados. "Tengo varias ofertas de Segunda y una de Primera", asegura el extremo derecho nacido en Utrera, que debutara siendo juvenil de la mano de Lorenzo Serra y que hoy, con 23 años, siente que le ha llegado su hora. "Tengo ganas de triunfar y mucha hambre. Es lo que aportamos los canteranos, como yo, que llevo ya once años en el Betis. No digo que los de fuera sean distintos, pero el canterano a ese plus", añade Israel.
El precoz profesional, que realizó una gran temporada el año pasado en el Betis B de la mano de Oli, sólo ve un problema. "Para que nosotros entremos hay que aligerar la plantilla y, por supuesto, convencer al míster, como trataremos de hacer ya en el partido del sábado", argumenta.
Miki Roqué llegó la temporada pasada procedente del Liverpool. Nacido en Tremp (Lérida) hace 22 años, incluso firmó que este año debía ser incluido en la primera plantilla o traspasado o cedido a otro equipo, ya que no volverá al filial. "Sólo pienso en el Betis y mi primera opción es quedarme aquí, pero si el míster me dice que no cuenta conmigo me buscaré una salida. Ya la temporada pasada esperaba haber estado a caballo entre el primer equipo y el filial, pero no pudo ser, pese a que dejé pasar la opción de jugar en Segunda en el Cartagena", afirma el central, muy ambicioso y con buenas ofertas por si Mel no apuesta por él.
"El problema es esta lesión, que me tendrá tres semanas parado. El martes me escayolan y estaré así diez días. Espero poder llegar a la concentración de La Manga y convencer a Mel. El Betis es el equipo más grande de Segunda y me quiero quedar. Tengo muchas ganas", apostilla el catalán.
Isidoro, al igual que Israel, ha debutado ya con el Betis. Jugó diez partidos en la época de Luis Fernández, pero Paco Chaparro, un entrenador de la cantera, lo sacó del equipo. "No estuve en Santander y después el resto de entrenadores no se acordó de mí. Salí del primer equipo en un mal momento, pero espero quedarme ahora. Tengo claro que los clubes pueden apostar por la cantera, pero quien la hace es el entrenador del primer equipo. Si éste no cuenta con nosotros, no hay nada que hacer", confiesa.
Natural de Pedrera y con 24 años, Isidoro cumple ya su quinta pretemporada con el primer equipo. "El canterano tiene la necesidad de triunfar y ese hambre le puede venir bien al equipo para ascender. El equipo del año pasado iba sobrado para conseguir el ascenso y no digo yo que no hubiese una gran motivación, pero nosotros podemos darle al equipo esa frescura que a veces también es muy necesaria", opina el lateral.
"El filial no es mi objetivo. Tengo varias ofertas y sería cuestión de hablarlo si no me quedo en el primer equipo, que es mi gran ilusión", concluye Isidoro, con una frase y una palabra, ilusión, que podía haber salido de la boca de cualquiera de sus cuatro compañeros.
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