Gordillo informará a la Federación sin alzar la voz

En el Betis no tienen muy claro cuál es la mejor forma de que cesen los malos arbitrajes que viene padeciendo en el último mes y que ha sido una de las causas, aunque no la más importante por supuesto, de la mala racha de resultados cosechada por el equipo. Rafael Gordillo tenía pensado hablar ayer con responsables de la Federación Española, aprovechando la estancia de la expedición en la Ciudad del Fútbol, pero la suspensión del entrenamiento y la apresurada salida hacia la estación de AVE en Atocha lo obligaron a desistir.

No obstante, el presidente del Betis tiene previsto viajar la semana próxima para, al menos, informar a la FEF de la situación que está padeciendo el primer equipo de la entidad. Gordillo, al igual que el preparador físico del equipo, Jesús Paredes, tiene muy buenos contactos en Madrid y quizá por ello su discurso tras el partido ante la Ponferradina pudiese parecer carente de agresividad para los aficionados. Pero Gordillo tiene bien claro que la forma de hacerse respetar en Madrid no es pegando gritos ante un micrófono, de ahí que vaya a optar por la vía del diálogo y que incluso se esmerara en mantener en secreto los planes de reunión que albergaba, ya que en la FEF molesta sobremanera que estos asuntos se hagan públicos.

El propio Mel habló ayer con su presidente de que es necesario que cese lo que él considera una sangría. "Rafa iba hoy a hablar aquí con gente de la FEF, pero no ha sido posible. Se trata sólo de hacerle ver a los organismos del fútbol que el Betis ha cambiado en todas las instancias y darnos a conocer. Él es un hombre muy querido aquí y el apropiado para estas gestiones", comentó el técnico del Betis sobre las intenciones del club.

"Sigo enfadado porque podrían haber sido dos puntos importantes para nosotros. Tengo ese cabreo sobre todo por la jugada del penalti, que el árbitro lo vio muy cerca. No pedimos que nos ayuden pero sí que no nos quiten. Haremos todo lo que podamos, pero sin armar jaleo", manifestó ayer el presidente Gordillo.