Gordillo se encuentra una multa de millón y medio, silenciada por Oliver

No han pasado ni 24 horas desde el nombramiento del nuevo Consejo de Administración del Betis, con Rafael Gordillo en la presidencia, y la puesta en marcha de su trabajo ha desvelado las primeras sorpresas. Y es que, según ha anunciado José Antonio Bosh, desde este lunes vicepresidente de la entidad, el club sólo dispone de 30 días para hacer efectivo el pago de una multa de un millón y medio a causa de una condena de la FIFA.

"Una de las cosas más impactantes que nos hemos encontrado a nuestra llegada es la imposición de una multa de un millón y medio, a pagar en 30 días, en relación a una condena de la FIFA, que si no se paga supondrá la retirada de 6 puntos en lo deportivo", ha declarado ate los micrófonos de Canal Sur Radio.

Por otro lado, Bosch también ha plasmado sus impresiones sobre los recién inaugurados museo y sala de prensa del club. "En vez de un museo es un proyecto... no está ni pintado. No tiene trofeos y los que están son porque una persona los ha cedido. Y la sala de prensa es sólo una apariencia, no está acabada", han setenciado el admistrador judicial.

En el mismo hilo se ha manifestado el nuevo presidente del Betis, Rafael Gordillo, que ha denunciado el estado en el que se ha encontrado el despacho del ya ex presidente Jaime Rodríguez Sacristán. Aludiendo al "estilo" de sus atecesores en el club.

"De modo curisoso destaco cómo me he encontrado el despacho del presidente, todo desordenado con pilas de papeles amontonados, mientras que todos los demás estaban bien. Son cosas que no me afectan, pero las comento para que la gente sepa lo que hay. Son detalles que muestran el estilo de hacer las cosas", ha subrayado.

Por otro lado, Gordillo ha afirmado que su trabajo en el Betis "no va ser fácil" y que "hay que echarle muchas horas" y por eso desde este martes se ha puesto manos a la obra, acudiendo al estadio a las 9:30 de la mañana donde ha mantenido una reunión con Pepe Mel y donde seguirá trabajando "toda la tarde". En esta línea, Gordillo ha aclarado que su relación con el entrenador es cordial y ha tachado de "tonterias" los rumores que hababan de lo contrario.

"No tengo nada con Mel. Ha sido mi compañero y siempre nos hemos llevado bien. Los rumores son una tontería", señala.

Respecto a su nueva etapa en el club bético, el presidente agradece el apoyo recibido tanto en la Junta como entre los aficionados que lo acompañaron a la salida del hotel A-Aldalus donde tuvo lugar el evento. "Todo el mundo que me conoce, me apoya. Porrúa me insistió tanto que accedí a su voluntad. Es verdad que no estoy preparado, pero estoy rodeado de personas muy preparadas".

Finalmente, tanto Gordillo como Bosch han mostrado su opinión sobre las presiones recibidas por Antonio Jesús González Díaz, presidente de la Junta designado por el Juzgado de los Mercantil de Sevilla, a fin de que el acto fuera impugnado.

"Los hechos objetivos son que el presidente de la Junta recibió presiones para que no presidiera el acto, como no accedió se le ha echado del trabajo en un bufete de abogados. Destaco su comportamiento", ha destacdo Bosch. Por su parte, Gordillo ha insistido en la hipótesis de que las presiones se han podido deber a la posible vinculación de uno de los propietarios del negocio con Mario Conde. "Se han querido cargar al presidente, pero no han podido. Al parecer el cuñado de Mario Conde s uno de los dueños del bufete", ha sentenciado.