Gordillo: "Dios quiera que los béticos respondan"

A veces da la impresión de que cuenta los días para que el cáliz de la presidencia pase cuanto antes. Otras manos se le ve orgulloso y feliz de ser hoy el bético más relevante, pese a que ya lo era por su brillantísimo palmarés como futbolista. Rafael Gordillo sonríe cuando relata lo ocurrido en el palco del Camp Nou. "Todo el mundo me comentó que el Betis y el Villarreal han sido los mejores equipos que pasaron por allí. Fuimos atrevidos y valientes y ofrecimos una imagen impresionante e incluso logramos asustar al Barça. Lo que ocurre es que esos jugadores pueden asustarse un poco, sí, pero no se distraen nunca. De todos modos, regreso orgulloso del equipo, que estuvo muy bien y mereció mejor suerte en el marcador", comenta.

Lo han escoltado en este viaje el vicepresidente, José Antonio Bosch; Miguel Guillén, Antonio Sánchez Pino, Eduardo González Biedma y Pablo Gómez Falcón. Éste último no regresó en el vuelo con la expedición puesto que pasa parte de la semana en Barcelona, donde incluso tiene un segundo domicilio. Todos, cada uno a su manera porque algunos no son hombres de fútbol, trataban de hallar los entresijos de la derrota. Pero, sobre todo, la mente de más de uno, tras múltiples gestiones relativas al patrocinio en la Ciudad Condal, se iba a la taquilla del partido de vuelta, seriamente amenazada. "Ya sabíamos que esto podía pasar. De aquí se han llevado cinco goles muchos equipos, entre ellos el Madrid. Dios quiera que la gente responda. Aquí debe verse el 'Yo hago Betis', porque los problemas de pago que algunos (no nombra nunca al okupa Oliver) dijeron que no habría con los futbolistas no están tan claros. Del dicho al hecho hay mucho trecho, reza el refrán, y en este caso se cumple", tercia Gordillo.

El presidente no duda incluso en hacer un llamamiento a la afición para que responda con su presencia en el encuentro de vuelta. "Lanzo el mensaje de que el Betis necesita ayuda, que la gente venga porque, aunque no eliminarlo, sí podemos ganarle al Barça. Sólo hay que mirar el partido de ayer. Se nota que ellos vieron nuestro partido en Getafe, porque salieron con mucho respeto hacia el Betis y con el once titular. Además, Guardiola no hizo cambios hasta que faltaba un cuarto de hora, cuando ya iba el partido 3-0", presume el presidente heliopolitano, pese a que también había algún expedicionario que utilizó el término atrevido otorgándole el significado de osado al no gustarle excesivamente el planteamiento, a su juicio tan ofensivo, de Pepe Mel.